Tips para no ser engañadas

Hola chicas, ¿todo bien? Hoy quiero dar algunos consejitos para que ustedes no sean engañadas fácilmente por el diablo y aprendan a ver las trampas de él antes que sea demasiado tarde.

La semana pasada hablé de los Crush, aquel chico lindo que es el sueño de toda adolescente. Muchas veces el crush queda solo en eso y nada más, y eso es muy bueno. Pero hoy me gustaría escribir para alertar a aquellas a quienes el famoso cruch comenzó a corresponderles. ¡Ups! De repente aquel chico bonito te miró. Te hizo una sonrisita. Ahora se sienta más cerca de ti y te saca conversación. De la nada él comenzó a interesarse por ti. ¡Dios mío! ¿Qué está sucediendo? ¡El chico más lindo de la escuela está interesado en mí! No lo entiendo.

Imagino los corazoncitos latiendo fuerte, las manos sudadas... ¡No se puede creer! Él estaba solamente con las chicas más lindas de la escuela y ¿ahora me mira a mí? Uau, qué privilegio, ahora voy a ser la popular e cool de la escuela.

 (¡Boom! les pinche el globo) Disculpen chicas, tengo que pinchar ese globo. Acompáñenme, vamos a pensar un poquito. Tú decidiste entregarte más a Dios. Decidiste buscar el Espíritu Santo, formar parte del Godllywood, te estás dando más en la Iglesia y en el grupo joven ¿y de repente el chico (o los chicos) empiezan a interesarse más por ti? ¿De repente te vuelves popular? ¿De repente tienes muchas invitaciones a fiestas y cosas así? No lo entiendo. ¿No te parece medio raro que todo eso suceda así, tan de rápido? Pues bien amigas, el diablo sabiendo que tu entrega a Dios va a significar pérdidas para el infierno, sabiendo que cuanto más haces para Dios y te aproximas hacia Él menos chances va a tener en contra de ti, sabiendo de tu potencial en la Obra de Dios, rápidamente el diablo va a querer tender  las trampas en las que los jóvenes caen más fácilmente: novios, amistades y popularidad en la escuela. ¿Has podido ver su estrategia? Voy a enseñarte algo que aprendí que me ha ayudado mucho, lo llamo 10 segundos. Cuando alguna cosa acontece, rápidamente paro y pienso 10 segundos sobre lo sucedido y me pregunto: “¿Qué fue eso? ¿Qué pasó aquí? ¿De dónde viene esta idea? ¿Es de Dios o del diablo? Dios ayudame a enteder qué está pasando”. Y pienso en todas las respuestas. Cuando hacemos eso le estamos dando la oportunidad a Dios de hablar con nosotros y mostrarnos la verdad. Estamos demostrando que queremos hacer las cosas bien en vez de seguir los caprichos del corazón engañador. Estamos siendo humildes para pedirle ayuda a Dios para no desagradarlo.

Por ejemplo, cuando ese lindo chico comienza a buscarte, rápidamente tienes que parar y darte esos 10 segundos (si precisas, puede ser 1 minuto ja ja ja) y preguntarte: “Antes no me miraba nadie, ¿por qué ahora? Antes sufría hasta bullying ¿y ahora todo el mundo quiere ser mi amigo? Ahora que me entregué más a Jesús hay un montón de invitaciones para fiestas, bailes, etc, ¿por qué? Cuando tú paras y piensas en esas preguntas, al instante Dios abre tus ojos y puede ver claramente las artimañas de diablo queriendo engañarte. Ese secretito de los 10 segundos vale para todas las áreas de nuestra vida ¿ok? Siempre debes cuestionarte cuando las cosas comienzan a querer desviarte de los caminos de Dios. No seas ingenua y ni seas una presa fácil para el diablo. Seamos jóvenes sábias. Mantenga su foco en las cosas de Dios y confíe en que Él tiene cosas grandes y maravillosas preparadas para ti.

Para, piensa y oiga la voz de Dios, ese es el camino del éxito.

Un beso grande para todas y hasta la semana q viene.

Juliana Furucho