miércoles, 22 de abril de 2015

Que sea la bíblia lo que su hijo pueda leer


Hola queridas, todas las semanas estaré escribiendo para las madres, y voy a abordar temas de suma importancia por eso no deje de leer, comentar y compartir,  pues tengo certeza que juntas vamos a levantar una nueva generación de niños, adolescentes y  jóvenes!  Al final estamos en el  mismo barco, también soy madre y  quiero ver a todas ustedes  participar aquí! 
Vamos a tener resultados sorprendentes, ¿usted cree?

Nuestra responsabilidad es llevar nuestros hijos a Dios.
Pero  muchas preguntan,  cuando mi hijo nació lo presente a Dios, ¿eso no me garantiza que él va a ser de Dios?
Bien,  piense conmigo, cuando usted se casó y dijo si en el Altar ¿Eso le garantizó que su matrimonio iba a ser para siempre? ¡No, claro que no!
Es algo en lo que usted invierte o por lo menos debería todos los días ¿no es verdad? Con nuestros hijos no es diferente.
Nosotras con nuestra fuerza de madre e influencia, tenemos que llevar a nuestros hijos a tener una experiencia personal con Dios, no basta pensar pero yo soy de la iglesia, hasta soy obrera, nunca se olvide que Dios no tiene nietos,  El tiene hijos.
Por eso desde pequeñito, lea la bíblia para su hijo de una forma creativa, con el fin de llamar la atención de él, y sugiero para usted una de las historias favoritas de ellos y llevarla a un entendimiento, es la alianza de Dios con Noé.
Esta historia va a reflejar  para el niño, que estar con Dios es estar dentro del arca de la protección, contra todos los "diluvios" (problemas, muerte, enfermedades, miseria etc.) que hacen parte de este mundo, y están del lado de afuera del arca.
El niño no tiene su experiencia con Dios y cree en El simplemente porque usted frecuenta la iglesia, él necesita que su referencia espiritual le ayude a dar los primeros pasos hasta confesar y entregar su vida para Jesús.
Si nosotras madres invertimos en  nuestra intimidad con Dios y hacemos uso de Su palabra, con certeza llevaremos nuestros hijos a Cristo.
En toda la Palabra podemos observar  resultados tremendos de bendiciones sobre los hijos que fueron entregados a Dios.
El mayor legado que una madre puede tener es el de instruir sus hijos en los caminos de Dios.
Nosotros somos el mayor espejo de la vida de nuestros hijos.
"
Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él". (Pr: 22:6).
¡Que promesa maravillosa! tomemos posesión para que se materialice en la vida de todas nosotras madres.

Deja aquí tu comentario porque todos son importantes y comparte tus experiencias.
También pueden dejar algunas sugestiones de cuales temas les gustaría que abordemos.
Hasta la próxima semana
Besos dulces
Catia Rubim

0 comments:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...