Vengo pronto

“Vengo pronto. Aférrate a lo que tienes, para que nadie te quite la corona.”;  Ap 3:11

Ayer leyendo este versículo, recordé al instante cuando comencé en la iglesia que el pastor hizo un propósito en que cada uno recibía un versículo bíblico, y a mí me salió esa palabra, que guardo hasta hoy. Ya pasaron 23 años desde que llegué a la iglesia, y nunca más me olvidé de este versículo.

Sabemos que Jesús puede volver en cualquier momento, pero imaginen si todos los días al despertar pensáramos “Jesús vuelve hoy”, pienso que vigilaríamos mucho más nuestra vida con Él, reflexionaríamos cada actitud y comportamiento, cuidaríamos al máximo para no dejar que ninguna palabra, situación, o injusticia ensucie nuestro corazón, veríamos cómo nos dirigimos a las personas para que a través de una palabra mal colocada no la hagamos entristecer, y tendríamos mucho temor para no tomar cualquier actitud maliciosa o mal intencionada ¿Y cuántas veces vemos eso suceder? ¿No es así?

Por tal vez pensar “ah después pido perdón, “mañana resuelvo eso” ¿Y si no queda más tiempo? Aquí se encuentra el peligro, ¿están viendo cómo nunca pensamos que Jesús volverá hoy?

En fin, viviríamos realmente en Espíritu como Dios quiere que vivan sus santos, manteniendo un corazón puro, teniendo buenos ojos, apartándose de aquello que nos aleja de Dios y viviendo en renovación de vida todos los días.

Cada mañana no podemos olvidar que puede ser nuestro último día, que Jesús puede llegar en cualquier momento.

Vamos a guardar lo que tenemos, nuestra salvación, y no vamos a permitir que nadie tome nuestra corona.