¿Alguna vez
se sintió así? ¿Incomodada? No me refiero a cuando alguien nos incomoda con
comentarios ordinarios o un momento inoportuno.
Me refiero
a ser incomodada por el Espíritu Santo. Pues Él no sólo tiene la función de
fortalecernos, guiarnos, consolarnos, ¡sino también la de incomodarnos!
¿Asombrada?
Es así, piense que cada vez que hablamos o hacemos algo que no agrada a Dios,
al instante nos sentimos incómodas, si estamos relajadas y no leemos la biblia u oramos, de nuevo
aparece esa incomodidad, si no hablamos de Jesús, de nuevo vamos a estar
incómodas, pues el Espíritu Santo nos cobra.
Entonces es una buena y necesaria
incomodidad, si no fuese así, haríamos lo que quisiéramos y como no tendríamos
a alguien que nos muestre el camino para volver a lo cierto, andaríamos
perdidas sin dirección.
¡Cuán bueno es ser incomodada por el
Espíritu Santo, y no vivir acomodadas ni durmiendo espiritualmente, Él siempre
está ahí para alertarnos.
Ahora, imagine quien no Lo tiene,
¿cómo vive esa persona? Por eso muchos tropiezan fácilmente en las trampas del
diablo y caen en la fe.
¿Y usted ha sido incomodada?
2 comments:
Hola Sra. Es muy cierto yo siento esa incomodidad siempre y ahi es cuando recapacito y sigo luchando cuando hay percuciones busco mas de dios y cada vez crece esa incomodidad dentro mio y es como se mi guiaran y se que es el espiritu santo
Y vaya que incomoda... gracias a eso yo puedo seguir luchando, y fortalecerme mucho mas... cuando algo no esta bien, eso no sale de mi cabeza, hasta que recapacito y revierto la situacion...
Publicar un comentario