miércoles, 25 de junio de 2014

Será que yo merezco?


A veces se escuchan estos comentarios en la iglesia: “Mira, es nueva en la iglesia y ya fue bendecida; “No entiendo, tengo tantos anos en la iglesia y nunca cuentan conmigo para nada, me siento inútil; “ No es justo, tan jovencita y con tantas responsabilidades”; "no merezco el Espíritu Santo".
Muchos piensan que van a recibir algo de Dios por el tiempo que tienen en la iglesia, o por merecer algo de Dios, mas las bendiciones de Dios se conquistan por la fe.
Veamos la historia de Rahab, ella era una prostituta, no conocía el Dios de Israel. Aparentemente no era merecedora de nada.
Cuando los hombres de Dios necesitaran su ayuda, en ese entonces ella tuvo la oportunidad de usar su fe, arriesgando así la propia vida para ayudar al pueblo de Dios.
Hagamos una retrospectiva de la vida de Rahab.

Rahab, vida sin fe – vivía en Jericó y era prostituta.
Rahab, hechos de fe:
-ayudo los espías de Josué, los escondió y los ayudo a salir de la ciudad sin ser vistos por los soldados del rey
-confió que los espías hacían parte del pueblo de Dios, que tomarían posesión de su ciudad, Jericó y la destruirían
-obtuvo la promesa que por su gesto de bondad, ella y su familia serian libres de la muerte, cuando el pueblo de Dios regressase para tomar posesión de la ciudad
-ella hizo lo que prometió a los hombres de Dios, y por su hecho de fe ella y su familia fueron salvos de la destrucción de Jericó.
Rahab vivió en Israel el resto de su vida, se caso con Salmón y fue madre de Booz, que se caso con Rut, madre de Obed que genero Isaí padre de David, de cuya descendencia nació el Señor Jesús.
Quien diría Rahab ser ascendiente del Señor Jesús, ella conquisto através de la fe.

Rahab, vida de fe – vivía en Israel, fue esposa, madre y ascendiente de Jesus.
Todos nosotros tuvimos un antes y un después, lo que marca el punto de pasaje es nuestro encuentro con la fe.
Para usar su fe no es necesario un requerimiento especial, apenas creer y el milagro acontece.
No importa quien es usted, o cual fue su pasado, Dios solo esta esperando que uses tu fe, para manifestarse en tu vida.

Deje su comentário si nunca mas hablarás esas palabras "yo no merezco nada de Dios".

3 comments:

Unknown dijo...

Buenos días Sra.
yo pensaba que no merecía nada de Dios pues después de haberlo fallado seguramente el estaría decepcionado de mi ese era miento el cual me producía mucho dolor en el corazon oraba pero yo pensaba que el nunca mas escucharía mis oraciones aunque le pidieses perdón no lo aria pero yo comprendí que Dios es un Dios misericordioso y maravilloso el no me juzgo por mi pasado al contrario el me abrazo limpio y me amor y fue su amor que me salvo yo a partir de ese momento cambie, sentirse la mujer mas feliz del mundo no se puede explicar pero eso aconteció cuando yo comprendí que Dios nunca había desistido de mi que siempre había estado ahí y lo estará, Dios no falla :)

Marcela Lorenzo dijo...

Es verdad para creer en Dios no necesitamos un requisito solo tenemos que usara nuestra fe y determinar.

Unknown dijo...

Cuando usamos la fe Dios nos bendice de tal forma que su mano siempre nos alcanza y nos da una honra que no merecemos.

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