Todos estaban tensos con todo lo que estaba pasando, pero Nabal no parecía preocupado, él no era uno de mostrar debilidad, era demasiado orgulloso para pedir ayuda u opinión.
Abigail tenía que ser rápida, encontrar una solución inteligente, tomar una actitud sabia. Entonces Abigail tomó luego doscientos panes, dos cueros de vino, cinco ovejas guisadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas, y doscientos panes de higos secos, y lo cargó todo en asnos.
Y dijo a sus criados: Id delante de mí, y yo os seguiré luego; y nada declaró a su marido Nabal. Y montando un asno, descendió por una parte secreta del monte; y he aquí David y sus hombres venían frente a ella, y ella les salió al encuentro. Y David había dicho: Ciertamente en vano he guardado todo lo que éste tiene en el desierto, sin que nada le haya faltado de todo cuanto es suyo; y él me ha vuelto mal por bien. Así haga Dios a los enemigos de David y aun les añada, que de aquí a mañana, de todo lo que fuere suyo no he de dejar con vida ni un varón.
Y cuando Abigail vio a David, se bajó prontamente del asno, y postrándose sobre su rostro delante de David, se inclinó a tierra; y se echó a sus pies, y dijo: "Señor mío, sobre mí sea el pecado; mas te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras de tu sierva. No haga caso ahora mi señor de ese hombre perverso, de Nabal; porque conforme a su nombre, así es. Él se llama Nabal, y la insensatez está con él; mas yo tu sierva no vi a los jóvenes que tú enviaste. Ahora pues, señor mío, vive el Señor, y vive tu alma, que el Señor te ha impedido el venir a derramar sangre y vengarte por tu propia mano. Sean, pues, como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi Señor.
Y ahora este presente que tu sierva ha traído a mi Señor, sea dado a los hombres que siguen a mi Señor. Y yo te ruego que perdones a tu sierva esta ofensa; pues el Señor de cierto hará casa estable a mi Señor, por cuanto mi señor pelea las batallas de el Señor, y mal no se ha hallado en ti en tus días. Aunque alguien se haya levantado para perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, la vida de mi señor será ligada en el haz de los que viven delante de el Señor tu Dios, y él arrojará la vida de tus enemigos como de en medio de la palma de una honda.
Y acontecerá que cuando el Señor haga con mi señor conforme a todo el bien que ha hablado de ti, y te establezca por príncipe sobre Israel, entonces, señor mío, no tendrás motivo de pena ni remordimientos por haber derramado sangre sin causa, o por haberte vengado por ti mismo. Guárdese, pues, mi señor, y cuando el Señor haga bien a mi señor, acuérdate de tu sierva."
Abigail hizo un discurso impresionante y lleno de sabiduría, pero, ¿será lo suficientemente convincente como para cambiar el pensamiento de David?
¿Cuál será la respuesta de David a todo esto? ¿ aceptara el gesto y las palabras de Abigail?
Continua el próximo Lunes
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