Como yo recebi el Espíritu Santo

Hola queridas, ¿cómo están? He visto en los comentarios que muchas aun no recibieron el Espíritu Santo y quieren recibirlo, hoy escribiré sobre cómo yo Lo recibí.

La primera cosa que tuve fue SED. Y podemos leer sobre eso en estos pasajes que dejé en unos posts pasados: Juan 7:36-39 y Apocalipsis 21:5-7. Aquí Jesús habla sobre la sed, sed de Dios. Era eso lo que yo tenía, sed de conocer a Dios, sed de tener mis experiencias con Él, quería tener el Espíritu Santo más que cualquier otra cosa. Yo dejé de pensar en mí, en los deseos de mi corazón, en lo que yo quería para mi vida, para pensar y querer sólo una cosa: El Espíritu Santo. Dejé de pensar en tener novios, casarme, de conquistar eso o aquello para buscar tener mi encuentro con Dios en primer lugar.

Ahora voy a darte un ejemplo muy sencillo para que entiendas mejor: Te casarás y sabes que el traje de novia más lindo, aquel que usted siempre soñó, está del otro lado de la ciudad y te lo van a regalar gratis, pero tienes que ir a recogerlo, y no tienes auto, ¿qué haces? ¿Desistes del  traje de novia o buscas a alguien para que te lleve? ¿O vas de taxi o te arreglas para ir a buscar tu traje? Yo, con certeza iba a ingeniarme y buscaría mi traje. Otro ejemplo: Usted está comprometida y muy pronto te casarás, ¿Conseguirías pensar en otra cosa? o ¿vivirías soñando, imaginando cómo va a ser ese día, con los detalles y con el traje?

Amigas, es exactamente así que debemos buscar el Espíritu Santo; soñar con Él día y noche, imaginarse recibiéndolo, tener la alegría de saber que Dios es con usted, vivir solamente para Dios, y buscar el Espíritu Santo con todas tus fuerzas, como si Él fuese el traje de novias gratis de tu boda. Búsquelo en casa, llene sus pensamientos con las cosas de Dios, haga del Espíritu Santo su prioridad. Use sus pensamientos para hablar con Dios y deje los sentimientos a un lado. Y si existe algo que necesita ser cambiado aun en usted, entonces esfuércese para cambiar y cambie ¡YA! Si usted sabe que hay algo en usted que no agrada a Dios, no se engañe más, usted sabe que tiene que cambiar, ¡entonces cambie! ¿O usted va a quedar perdiendo tiempo con cosas pequeñas? No vale la pena amigas… El Espíritu Santo es mucho más valioso que cualquier sentimiento, cualquier otra cosa.

Y si el diablo está poniendo dudas adentro de usted, diciendo que no mereces el Espíritu Santo, que usted es una pecadora, que eso y aquello, no dé oídos a ese desgraciado, porque si él está poniéndote dudas puede ser por 2 motivos: 1) Usted está muy cerca de recibir el Espíritu Santo y él está intentado impedirlo. 2) Usted aun está haciendo algo que desagrada a Dios y el diablo está acusándote. Entonces amigas, ésta es la hora de ser sincera con usted misma y tomar la decisión cierta.

Yo me entregué de cuerpo, alma y espíritu para Dios. Lo busqué con todo mi entendimiento, con todas mis fuerzas y Lo encontré. Fue el día más lindo de mi vida. ¿El diablo intentó ponerme dudas? Con certeza, pero yo las vencí. Semana que viene continuamos con ese tema de las dudas.

Lectura para esta semana: Lean de nuevo Juan 7:36-39 y Apocalipsis 21:5-7 y mediten: ¿cómo es una persona con sed, en medio del desierto? ¿Cómo es estar con sed? ¿Cómo se queda una persona que está con mucha sed? Mediten en eso y dejen sus comentarios, vamos ayudar a las personas a entendieren qué es estar sedienta de Dios. Cuento con la ayuda de ustedes, ¿ok?