Seguramente usted ya escucho ese término
en la iglesia “dar libertad al Espíritu Santo”, pero ¿Qué significa eso
realmente?
El Espíritu Santo habla con nosotros para
auxiliarnos, nos alerta para evitar que cometamos errores y suframos, Él nos
dice “usted está siendo orgullosa”, “usted es testaruda”, “esa elección no le
conviene” o “usted es muy emotiva”.
Cuando nosotros no hacemos caso e
ignoramos el cuidado del Espíritu Santo, es en ese momento que no le damos la
libertad a Él para que actúe en nuestra vida y nos corrija, nos traiga de
regreso a la fe.
Si no Lo oímos y reconocemos lo que está
dentro de nosotros, ¿Cómo Él podrá ayudarnos a ser limpias?
Nuestra resistencia impide el accionar del
Espíritu Santo en nuestra vida, no porque Él no tenga poder para actuar, al
final Él es Dios, sino porque nosotros con nuestra rebeldía y desobediencia no
le damos la libertad de operar en nosotros, de ser moldeados según Su voluntad.
Solamente es posible ser sensible a la voz
de Él cuando vivimos en comunión con Dios, cuando buscamos saber lo que Él
quiere de nosotros, en qué podemos mejorar, cómo podemos agradarlo.
¿Cuántas veces por no dar oídos a Dios
usted sufrió, lloró, se arrepintió amargamente? ¿No es así?
Observe si usted ha resistido a la voz de
Dios o si ha sido atenta y sumisa a lo que Él orienta.
“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me
siguen” Juan 10.27
2 comments:
Dios les bendiga y grasias por darnos estas en señansas bendiciones
gracias por la enseñanza bendiciones
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