En
el post del lunes pasado hablamos acerca de la conversión, y hoy daremos
continuidad hablando del nuevo nacimiento y el bautismo con el Espíritu Santo.
Después
de que la persona comprende que está perdida sin Dios y que Lo necesita por
encima de todo, ella busca obedecer a Dios, huir de las cosas que son
contrarias a su fe, y comienza a desear tener un encuentro real con Dios, una
experiencia personal, que es el nuevo nacimiento. Pero esto exige una entrega
100%.
Y
ahora viene la pregunta que no quiere callar, pero ¿Cómo encontrar a Dios?
¿Cómo sucederá ese nuevo nacimiento?
El
propio Dios nos responde: “Me buscareis y me encontrareis, cuando me busquéis de todo
corazón.” Jeremías
29:13
Parece
algo simple, no hay misterio en esto, pero ¿Será entonces que sólo desear es
suficiente? Pues podemos desear eso y muchas otras cosas, piense ¿qué es lo que
más quieres en este momento?
¿Casarse,
tener más dinero, ver a sus hijos convertidos, ser curada, tener su matrimonio
restaurado? Para nacer de nuevo, tienes que desearlo por encima de todas esas
cosas, Dios tiene que ser el primero en su lista, tienes que desearlo encima de
tu familia, de tu trabajo, de tus voluntades, de tu dinero, de todo lo que deseas tener.
Ahora
ya no parece tan simple, ¿no es así?
“Respondió
Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo,
no puede ver el reino de Dios.” Juan 3:3
Pero
ese es el precio, entregarse por completo, cuerpo, alma y espíritu, sin reservas, con sinceridad,
despidiéndose de las viejas vestiduras y sacrificar.
El
resultado será la certeza de que Dios es con usted. El nuevo nacimiento te da
la oportunidad de comenzar una nueva vida sin importar tu pasado y quién
fuiste. Si conquistas eso, lo demás vendrá por añadidura, pero si usted
conquista todo lo demás y no tiene a Dios, nunca serás completa y realizada, en
la verdad le faltará todo.
Después de ese encuentro con Dios, que es el nuevo
nacimiento, viene el bautismo con el Espíritu Santo, que es la confirmación.
Muchos preguntan si eso puede suceder al mismo tiempo, el nuevo nacimiento y el
bautismo con el Espíritu Santo. Si, puede suceder así, el propio Dios es quien
realiza eso y ¿quién colocará límites a Dios? Él puede hacer que eso suceda,
como también usted puede nacer de nuevo y después de un tiempo ser entonces
bautizada con el Espíritu Santo que es el recibimiento de poder. Imagina tener al propio Dios dentro de ti en todo
momento, supliendo todas las necesidades espirituales, guiándote,
fortaleciéndote, revistiéndote de paz y alegría, nunca más serás la misma. Todo
cambia, hay un brillo diferente en tu rostro, una paz inexplicable, resistir el
pecado ya no es difícil, hasta tu manera de vestir cambia, sus pensamientos y
aún con errores, los logras vencer, pues aprendes de ellos para crecer.
Cabe decir que el nuevo nacimiento sucede sin la
interferencia de terceros, nadie puede decirte que el pastor oró en ella y ella
tuvo un encuentro con Dios, eso es algo entre usted y Dios, pues el pastor no
puede entregar tu vida, eres tu quien lo hace.
Después
de este proceso estarás lista para realizar la obra de Dios, si es eso lo que
deseas, y ser un instrumento en las manos del Espíritu Santo.
“Pero recibiréis
poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis
testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la
tierra.” Hechos 1:8
1 comments:
Hola sra, yo quería saber si el espíritu santo y el bautismo en el espíritu santo es lo mismo? Y como usted sabe que es bautizado con el espíritu santo?
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