(ultima parte del testimonio de mi hermana)
Agarramos valor y fuimos un domingo a la iglesia, luego sentí algo como si Dios me dijese: volviste al lugar correcto y nunca más dejaré que se vayan y la gloria de la segunda casa será mayor que la primera.
Empezamos a ir a las reuniones y todo renació en nuestros corazones muy rápidamente, Dios había borrado por completo nuestro pasado, nuestro objetivo era que Dios restaurase todo lo que habíamos perdido.
Por fin eso comienza a suceder. Nació en nosotros el deseo de servir de nuevo y de que Dios nos levantara para hacer su obra. Ya con nuestro interior restaurado, entregamos en las manos de Dios nuestro sueño de tener un hijo, hasta ese dolor Dios ya había curado, nuestro amor por Él no estaba más sujeto a lo que podía darnos.
En junio de 2009, en la campaña de Israel sacrificamos todo por nuestro sueño y lo que era imposible acabó por suceder, después de 13 años de matrimonio quedé embarazada, hice el voto en junio de 2009 y quedé embarazada en octubre, y en junio del 2010 mi hijo nació.
Tremendo es nuestro Dios, Él nunca falla.
Debemos conquistar financieramente porque es nuestro derecho y nuestra herencia, más nunca poner eso en primer lugar. Nunca, bajo ninguna circunstancia debemos abandonar a Dios y la iglesia, porque es mucho más fácil ponerse de pie adentro de ella que afuera.
Agradecimientos:
Doy gracias a mi amado Dios, que nunca desistió de nosotros y que siempre puede contar con nosotros para llevar a cabo sus proyectos, aquí estamos.
A mi querida hermana Tania, que nunca dejó de orar por nosotros y siempre creyó que un día regresaría. A pesar de que en el momento en que fue a servir al Señor no la haya apoyado, porque vi su partida demasiado dolorosa para mí, nunca desistió de su decisión de dejar todo por el Señor. Ahora te entiendo perfectamente y estoy lista para lo que Dios me pida, fuisteis un ejemplo para mí y todavía lo sois. Te amo mi querida hermana. Eres una perla preciosa, su esencia es lo que me atrae, eres linda por fuera, pero más mucho más por dentro.
A esa pareja amiga, usada por Dios en el tiempo correcto, que Dios los retribuya con todas las bendiciones.
Hoy con 15 años de casada y un matrimonio bendecido quiero agradecer a mi marido que tanto me atrae por su corazón totalmente entregado a Dios. Un verdadero hombre de Dios que nunca me abandonó, sino que siempre mantuvo su llama por mí y nunca dejó de amar al Señor pues su alma llamaba por Dios y lo amaba.
A mi madre y mis suegros que habían estado fuera de la iglesia, pero hoy están todos de nuevo, después de haber pasado por un reencuentro con Dios, como nosotros.
Y para mi alegría, mi cuñado que estaba ausente desde hace muchos años este mes regresó a la casa de Dios.
Dios está restaurando y poniendo todo en su lugar porque Él es un Dios de orden.
A la Iglesia Universal del Reino de Dios por la fuerza, audacia y perseverancia que nos lleva a alcanzar el corazón de Dios. Ahora entiendo que con todo eso Dios ha forjado nuestro carácter, nos ha llevado a un nivel más profundo de intimidad con Él, nos ha enseñado la verdadera humildad y que nada nos separá de su gran amor.
¡Qué Dios les bendiga!
Catia Costa
2 comments:
Hola Sra. Tania,
esta muy bonito el testimonio de su hermana.
gracias por compartirlo.
Mary
mi hermana era obrera y tambien se alajo que ago para que ella regrese
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