Hola chicas, ¿todo bien? El
cuidado de nuestra vida espiritual debe estar en el primer lugar de nuestra
lista de prioridades y por eso estaremos hablando aquí sobre esos pasos tan
importantes que Jesús nos enseñó. El segundo paso es: “Leer la Biblia”. Yo sé que muchas van a decir que no entienden,
que no tienen tiempo, que no les gusta leer, etc. Pero saben amigas, leer la
Biblia va mucho más allá de apenas leer letras. Leer la Biblia es oír la linda
voz de nuestro Dios. Es viajar por las enseñanzas, ¡es conversar con nuestro
Señor! ¿Cómo sería eso Ju? Les voy a enseñar hoy, cómo leo la Biblia.
Primero, leo la Biblia en un
momento en donde estoy en silencio, de preferencia sola (pero si tengo un
momento en que estaré esperando y puedo leer, lo hago, como por ejemplo en la
sala de espera del dentista, cuando estoy en la Iglesia o antes de la reunión,
también aprovecho para leer. #MiConsejito).
Segundo, hago una oración
pidiendo a Dios que hable conmigo, que me dé oídos para oírlo y sabiduría para
entender Su querer; leo con atención cada palabra, presto atención al contexto
e intento imaginarme en aquella época. Uso mi imaginación para tener una idea
de lo que está siendo relatado en eso que estoy leyendo; inclusive, cuando leo
sobre el cielo, imagino cuán lindo es, cuán perfecto, puro y grandioso. Imagino
el trono de Dios y aprovecho cada detalle que nos da la Biblia para dar soporte
a mi imaginación. Leer con calma y atención es fundamental para que podamos
entender, y el hecho de QUERER entender y tener esa SED de saber la voluntad de
Dios, es lo que hará que nuestro Salvador nos revele Su Palabra. Chicas, ¡qué
maravilloso es eso! Qué glorioso y qué privilegio es saber que nuestro
grandioso Dios desea hablar con nosotras.
Yo tengo la costumbre de decir
que cuando oramos, hablamos con Dios y
cuando leemos la Biblia, Él nos responde. Es una conversación con Él. Y lo que
Él más desea es poder tener esa intimidad con nosotros, poder hablar a través
de Su Palabra y que tengamos oídos para entender. Cuanto más leemos, más nos
fortalecemos y más entendemos la voluntad de Dios. Claro que existe el infeliz
del diablo que hace de todo para robar nuestro tiempo de leer la Biblia, como
distracciones, pereza, la excusa de que no nos gusta leer… Todo es un
impedimento para quien no prioriza o todavía no entendió la importancia de leer
la Biblia. Y aunque a ti no te guste leer, esfuérzate para leerla, pues ahora
tú sabes cuán importante es leer la Biblia y mantener tu comunión con Dios. No
vale de nada solamente orar, orar y orar… o sea, hablar, hablar y hablar… En
una relación tiene que haber un diálogo: tú hablas y escuchas también. Con Dios
es lo mismo: oramos y Él nos responde a través de Su Palabra.
Vamos a cuidar nuestra vida espiritual amigas. Separa un
tiempo de tu día para leer y meditar en la Palabra de Dios. No es leer mucho, y
sí meditar mucho; es procurar entender lo que Dios quiere hablar contigo; es
guardar lo que Él te dijo; es practicar lo que tú aprendiste. Eso es mantener
tu relación con Dios. Entonces, el 1° paso: orar. El 2°paso: leer la Biblia. ¿Y
cuál será el 3° paso? La semana que viene les cuento. Y me gustaría leer sus
comentários sobre esos pasos que aprendimos, si les ha ayudado. Su comentário
me bendice también y espero poder leerlos ;)
Un beso grande a todas y hasta la
semana que viene. Dios las bendiga.
Juliana Furucho
Traducido por: Milena Pignatta
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