“Luego dijo a
los otros:
—¿Qué está
permitido en sábado: hacer el bien o hacer el mal, salvar una vida o matar?
Pero ellos
permanecieron callados. 5 Jesús se les quedó mirando, enojado y entristecido
por la dureza de su corazón, y le dijo al hombre:
—Extiende la
mano.
La extendió,
y la mano le quedó restablecida.” Marcos 3:4,5
En este pasaje bíblico vemos que
los religiosos siempre colocaban las tradiciones encima de las personas, así
que si alguien precisaba de cura un día sábado, considerado el día de reposo,
ellos no daban socorro, no hacían nada para salvarla, mientras que Jesús
colocaba a las personas por encima de
las tradiciones.
Es más, Él se indignó al ver la
indiferencia de los fariseos en relación al hombre de la mano seca, simplemente
ellos no se importaban, no tenían compasión.
Jesús no dejaría pasar la
oportunidad de hacer el bien sólo porque era día sábado, el placer de Él era
curar y bendecir a las personas, independientemente del día de la semana o de
cualquier restricción, pues en realidad no debe haber limitaciones para hacer
el bien.
En la obra de Dios nosotros
tenemos la oportunidad de ayudar y hacer el bien todos los días, pero algunos
hacen uso de excusas para no atender las necesidades de los que los rodean,
como la familia o compañeros de trabajo.
Tal vez usted piensa que no
actúa como los fariseos de la época de Jesús, o sus motivos sean diferentes a
los de ellos, pero su accionar acaba siendo el mismo.
Antes de reflexionar, quiero
dejar en claro que estos puntos están relacionados con las personas que sirven
a Dios en el Altar, pues entregaron sus vidas para servir en tiempo total, o
las que tienen ese mismo deseo:
- Usted marca un paseo con sus
amigas, pero en ese día el pastor le pide que haga una visita urgente a un
enfermo ¿Usted desmarca su paseo y acude al necesitado, o dice que no porque
tiene un encuentro marcado?
-Tal vez la esposa del pastor
que vive con usted tiene alguna necesidad o precisa de ayuda ¿Usted es sensible
a eso o hace vista gorda?
- Su marido precisa de su ayuda,
o simplemente quiere su compañía en la iglesia, mientras que usted quiere
quedar en casa ¿Qué prevalecerá, su voluntad o el deseo de agradar a su esposo?
-Imaginemos que es el día de su
descanso y hay necesidad de hacer algo en la iglesia, ¿Cómo usted actuaría?
¿Diría que no irá pues es su día de descanso o atiende a la necesidad de la
obra de Dios?
-Digamos que usted hasta hace lo
mencionado arriba, usted niega sus voluntades y deja sus planes de lado para
atender las necesidades de la obra, pero ¿Cómo lo hace? ¿De buena gana o
reclamando y murmurando el día entero?
Son ejemplos de nuestro día a
día, pero tal vez usted no ha prestado atención en esos detalles y ha colocado
sus placeres o su rutina por encima de la obra de Dios. Fue eso lo que los
religiosos hicieron, colocaron la tradición encima del hombre que precisaba de
ayuda.
Veamos cómo ha sido nuestro
comportamiento y si hemos sido sensibles para observar las necesidades de la
obra de Dios.
Deje su comentario, estoy
leyendo todos los comentarios de esta serie, si tiene una experiencia para
contar, tal vez le sirva de ayuda para otras personas, ¿y quien sabe da para un
post?
¡Besos!
8 comments:
es cierto muchas veces coloco las demas cosas por encima de la obra de Dios que es lo que tiene que etar en primer lugar, con este post aprendi que la obra de Dios tiene que estar en primero lugar en mi vida y hacerlo con el mayor placer.
hola señora le quería agradecer por esta enseñanza ya que nos enseña que la obra de DIOS tiene que estar primer lugar en nuestra vida . y tener amor por las almas asi como el PROPIO Dios nos mostró......
Una enseñanza valiosa la cual debemos colocar en practica y meditar si hemos sido verdaderas siervas del altísimo dispuesta a todo por servia a nuestro Dios, o si hemos sido simplemente religiosas dejando de dar para los que necesitan, olvidando la importancia de cuidar de las almas que el Señor coloco en nuestras manos. Muchas gracias Sra Tania que Dios la use aun mas. Saludos desde colombia...
ESTE POST ME HIZO REFLEXIONAR MUCHO, SOBRE MIS ACTITUDES Y DESCUBRÍ ALGUNOS PUNTOS NEGATIVOS PARA MI PERSONA, ME DÍ CUENTA QUE A VECES SON PEQUEÑOS DETALLES QUE A LOS OJOS NATURALES NO SON NADA, PERO AHORA ME DOY CUENTA DE MIS ERRORES Y GRACIAS A DIOS QUE HOY APRENDÍ NUEVAS COSAS DE COMO SERVIR MAS Y MEJOR A MI SEÑOR JESÚS
Quizas aveces ponemos por prioridad que haceres, cosas, situacines y dejamos de lado la obra de Dios.
Es muy sierto que debebemos colocar a Dios y asu obra en primer lugar, el verdadero siervo tiene plaser de servir, lo que llena al siervo es hacer el bien a su projimo.
Hola Sra.Tania buen día que Dios pueda darnos esa sensibilidad y que no tengamos limitaciones a la hora de hacer el bien.
Marcela Lopez.
Buenos Aires.
Dios coloco en nuestras manos el cuidado de cada alma, tenemos que servirlo y obedecerlo.
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