“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios,
que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios,
que es vuestro culto racional.
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de
la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
Romanos 12;1-2
Hola amigas,
¿cómo están? Entramos en el último mes del año y le invito a dar su TODO para
Dios para que así, usted pueda entrar el nuevo año realmente una nueva
criatura, ¿ok? Esta semana estuve meditando en esos versículos arriba y fui muy
bendecida por ellos, por eso, comparto esta bendición con ustedes.
¿Qué Dios
quiere de nosotros? La respuestas está en esos versículos arriba; Nuestro culto
racional. O sea, Dios quiere que lo honremos con inteligencia, con la cabeza,
con la razón. ¿Y cuando es que lo honramos? Cuando OBEDECEMOS Su palabra. Y todas
ya conocemos la palabra de Dios, ¿verdad? Obedecer la Palabra de Dios exige
sacrificio de nuestra carne. Quizás usted piense: “¿Solo eso?” Así es amigas,
ahora viene la mejor parte jeje: La palabra de Dios nos enseña a tener buenos
ojos, entonces, si uso la razón, entiendo que TODOS los días tengo que tener
buenos ojos para las personas y no verlas con la mirada crítica, mirando sus
defectos y pecados. Tener buenos ojos incluso con aquella persona que te hirió.
Ahora te pregunto: ¿Es fácil? ¡No! Es el sacrificio que Dios quiere de
nosotras. El sacrificio que Dios nos pide es el de negar nuestra carne,
nuestras voluntades, nuestro yo para hacer SU voluntad. Hablar con aquella
persona que te hirió, es negar su carne. Aguantarse para no hablar mal de esa persona,
es negar su carne. Ir a la Iglesia cuando estas cansada y aquella voz te dice
que no hay nada malo quedarse solo hoy, es negar su carne. Alejarse de las
amigas que te perjudican, es negar su carne. Obedecer las orientaciones dadas
aunque te duela, es negar su carne. Hay muchos otros ejemplos, pero creo que ya
entendieron, ¿verdad?
Y mientras más
negamos nuestra carne, más Dios nos muestra Su querer, Su voluntad y más
cerquita de Él no quedamos. Ahora te pregunto: ¿quién sale ganando con todo
eso? ¡Nosotras! Claro que el sacrificio material para la conquista de un pedido
es importante, pero, si usted sacrificar lo material y SER el verdadero
SACRIFICIO VIVO, entonces amigas, puede tener la certeza de que usted va
¡¡¡¡arrebentar!!!! Seamos ese sacrificio vivo TODOS los días, para que podamos
agradar a nuestro Señor. Niegue su carne y vea su espíritu fortalecerse.
Que Dios las
bendiga mucho y nos vemos semana que viene. Kisses
Juliana Furucho
2 comments:
Gracias Señora Juliana por es mensaje más si es verdad tenemos que ser ese sacrificio diario obedeciendo la palabra de Dios y negando a nuestra carne que diariamente habla.
Muy cierto Sra, no solo el sacrificio debe ser en determinados meses del año sino uno tiene que ser el propio sacrificio vivo ,ya que es a diario que uno tiene que renuciar a sus voluntades para obedecer y honrar a Dios
Publicar un comentario