Las 3 fases del Desierto: Cómo vencer las tentaciones

¿Quién quiere ir para el desierto? Nadie, ¿no es así?

Mientras tanto él es necesario e inevitable en vida de los siervos de Dios, el propio Señor Jesús fue llevado al desierto.

Para salir vencedor de los desiertos que pasaran en su vida y vencer las tentaciones, usted precisa saber cuál es la estrategia del mal y al mismo tiempo observar sus reacciones, pues de eso dependerá el resultado final.

Vamos a ver el paso-a-paso de la tentación de Jesús:

“El tentador se le acercó y le propuso:

—Si eres el Hijo de Dios, ordena a estas piedras que se conviertan en pan.

 Jesús le respondió:

—Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”  Mateo 4:3-4

La primera arma del diablo para hacernos fracasar es la duda, vea: “Si”, tú eres hijo de Dios, intentando colocar duda e incentivando a que Jesús mostrara que Él era realmente hijo de Dios. Jesús tenía poder para hacerlo, pero así estaría obedeciendo a una sugerencia del diablo, y eso era errado.

 ¿No es eso lo que muchas veces el diablo quiere introducirnos en la mente? “usted no es de Dios, usted no puede, no consigue, no tiene capacidad, usted nunca será una mujer espiritual, nunca.”

Contra todo eso haga como Jesús hizo, use la palabra de Dios.

La intención del diablo es hacernos pecar, y de ese modo nos descalifica como cristianos y nos hace débiles y vulnerables.

“Luego el diablo lo llevó a la ciudad santa e hizo que se pusiera de pie sobre la parte más alta del templo, y le dijo: —Si eres el Hijo de Dios, tírate abajo. Porque escrito está: Ordenará que sus ángeles te sostengan en sus manos, para que no tropieces con piedra alguna.” Vers. 5,6

Segunda investida: No desistiendo de intentar infiltrar duda, ahora él hizo uso de otras armas también, como Jesús respondió usando la palabra de Dios, él quiso también replicar con un pasaje bíblico; muy astuto ¿no es?

Del mismo modo, él actúa en los días de hoy diciendo: Haga eso, nadie está viendo, está escrito que Dios perdona, una mentirita no importa, usted puede pecar y después pide perdón, no sucederá nada, Dios es amor y misericordia.

Para hacerle caer, el diablo elude a la persona mostrando parte de las escrituras, pero nunca cita la parte que realmente la persona debe saber, él jamás hablaría que Dios es amor, pero que también es justicia y lo que uno siembra uno cosecha ¡Cuidado!

Sea inteligente mi  amiga, y no se deje engañar, busque conocer la palabra de Dios para que usted pueda defenderse contra los ataques del diablo, así como Jesús  hizo.

“De nuevo lo tentó el diablo, llevándolo a una montaña muy alta, y le mostró todos los reinos del mundo y su esplendor. —Todo esto te daré si te postras y me adoras.” Verso 8,9

 Tercer investida: No teniendo éxito en las dos primeras tentativas, el diablo se empeña una vez más en derrumbar a Jesús, ahora mostrando el brillo de este mundo.

Es así que él ha envuelto a muchos, metiéndose por los ojos, haciendo que usted desee el mundo, ofreciendo fama, riqueza, posición, popularidad, el novio lindo que usted siempre soñó pero incrédulo, todo esto a costa de malos comportamientos, o sea usted adora al diablo con sus actitudes desagradando a Dios y a cambio él le da todo aquello que usted quiere, materialmente hablando, claro.

Vea que él no desistió en la primera, él tentó a Jesús tres veces, muchos vencen la primera tentación pero luego caen.

Él quería que Jesús se vendiera, pero una vez más Jesús resistió y vinieron los ángeles a servirle ¡Qué maravilla!

“—¡Vete, Satanás! —le dijo Jesús—. Porque escrito está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él.”  Entonces el diablo lo dejó, y unos ángeles acudieron a servirle.” Vers. 10,11

Este es el secreto, rechazar, expulsar los malos pensamientos, ordenar a que el mal se aparte, es así que tienes que hacer. Nada de alimentar, escuchar y actuar según propuestas que el mal presenta, al final vendrán ángeles para servirle.

Y usted ¿cómo ha salido de sus desiertos? ¿Ha sido débil, ha reaccionado con firmeza? Cuéntenos su experiencia.