Hola amigas, ¿Todo bien? Ya pasamos la
mitad de los 40 días del Ayuno de Jesús, ¿Cómo ha sido para ustedes? Para mi
esta siendo la mejor cosa del mundo, he oído a Dios más que nunca, ¡mi espíritu
está fuerte! Lo mismo tiene que suceder con ustedes mis lindas, entréguense de
verdad, y sólo tenga ojos para nuestro primer y único amor, el Señor Jesús.
Hoy les quiero contar algo muy interesante
y algo en lo que Dios ha llamado mucho mi atención. Me gustaría que ustedes
pensasen conmigo en esta escena: Un marido, muy dedicado y cariñoso, que ama
mucho a su esposa, le da a ella todo lo que ella quiere y precisa, es el marido
perfecto, ideal, el que toda mujer le gustaría tener. Sólo que esa esposa, se
siente insatisfecha en la relación, quiere adrenalina, una aventura, conocer
cosas nuevas, y las cosas del mundo le comienzan a llamar su atención. Ella
entonces, comienza a salir, a conocer hombres jóvenes, comienza a experimentar
los placeres de este mundo y traiciona a su marido. El marido descubre la traición y todas las cosas
erradas que ella estaba haciendo, queda muy triste, angustiado y hasta llora de
dolor, pero decide perdonarla y la
acepta de nuevo. Pero la esposa no se conformaba con esa vidita de esposa, ella
aún nutría aquel deseo dentro de ella por el pecado, por las cosas erradas, no
conseguía entregarse por completo en relación a su marido. Y una vez más, ella sale de casa, ella
traiciona su marido y lo abandona volviendo al mundo. Ella luego regresa a su
marido y él la perdona siempre, y eso sucede varias veces. Chicas, eso es
indignante, ¿no lo creen? ¿Qué harías si fueses la esposa traicionada? ¿Qué
harías si su marido volviera pidiendo perdón arrepentido, diciendo que nunca
volvería hacer eso? ¿Lo aceptarías de nuevo, aún sabiendo que él estuvo con
muchas mujeres? ¿Que se acostó con muchas de ellas? ¿Qué harías? Voy a dejar mi
comentario allá abajo también y me gustaría leer el suyo, ¿ok?
Bueno, por una última vez, esa mujer,
iludida por el brillo y los placeres de este mundo, volvió a caer en adulterio,
pero esta vez fue diferente, pues fue usada, abusada, pisada, humillada por
hombres que sólo estaban con ella por una noche, esta vez ella fue despreciada y tirada en la
calle. Uno de los hombres con los que ella había ido a vivir, ya cansado de
ella, decidió venderla como esclava, a fin de cuentas, ella era bonita y joven
aún, valía por los menos unos 50
dólares. Pero cuando fue colocada a la venta, ni 50 dólares querían dar por
ella, pues sabían que era infiel, impura, que ya había estado en la cama de
muchos hombres y no valía esos 50 dólares.
Pero, su marido, sabiendo que era ella que estaba a la venta, fue y pagó
un altísimo precio por ella, tanto que muchos lo llamaron de bobo, loco y que
no sabía lo que hacía, ¿pues cómo él
pagaría un altísimo precio por
alguien que no valía nada? Pero el amor de ese marido por su esposa era
tan, pero tan grande que él no se importó con todo lo que ella había hecho,
simplemente la perdonó, cuidó de ella, le dio una nueva vida, y la amó
incondicionalmente hasta el fin ¿Qué crees acerca de la historia de este
hombre? ¿Media descabellada? ¿Irreal? ¿Un hombre más bobo que ese no existe?
Pues así es amiga, ese hombre sí existe. Lea
conmigo este versículo “Porque el que te hizo es tu esposo; su nombre es
el Señor Todopoderoso. Tu Redentor es el *Santo de Israel; ¡Dios de
toda la tierra es su nombre! El Señor te llamará como a esposa
abandonada; como a mujer angustiada de espíritu, como a esposa que se casó
joven tan sólo para ser rechazada.” Isaías 54:5-7”
Entendieron
amigas, ¿de quién es la historia que escribí? Ese es el amor incondicional de
Dios hacia nosotras. ¿Cuántas veces erramos, pecamos y Él con Su infinito amor
nos cubre siempre con ternura y está siempre listo para perdonarnos y
aceptarnos como somos? No importa lo que
hagamos, cuánto el diablo nos pueda acusar, Dios siempre está con Sus brazos
abiertos esperándonos para darnos el perdón y ese amor incondicional, por eso
Él se sacrificó por nosotros, pagando un precio alto, y ahora Él sólo espera
que vayamos hacia Él. Amigas les dejo
una pregunta para ustedes: ¿Qué estas dispuesta a sacrificar por Jesús? ¿O aún
eres como la esposa de la historia, deseando las cosas del mundo? Piensen en
eso, ¿ok? Y dejen aquí abajo lo que piensas de esta historia. Un beso grande a
todas. Lean el Libro de Oseas para entender mejor.
Juliana Furucho
1 comments:
Hola swnora juliana, cuando estaba leyendo esta historia me acorde exactamente de la historia de oseas, gracias por compartir, muy fuerte esta historia, que Dios la bendiga
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