Serie Corazón Ofendido - La Fortaleza

Cuando una persona está herida ella rápidamente crea un escudo a su alrededor, ella se enjaula para nadie entrar.
Ella no va a permitir de ninguna manera que los que la hirieron se acerquen, ella impedirá a otros que pueden hacerle daño de acercarse y finalmente cerrarse en sí misma como una fortaleza.
A su modo de ver, de esta manera tiene menos riesgo de ser ofendida o herido, y así vivir atrapado en su interior, ya no quieren tener amigas, tiene miedo de un nuevo amor, no confía en nadie más , está muy bien protegida contra todo y contra todos, pero hay un detalle, también está sola, triste y herida.
De esta manera sólo da entrada a los que creemos que son nuestros verdaderos amigos y ya que tenemos tanto miedo de pasar por otra decepción que no nos atrevemos a salir de nuestra fortaleza, pensamos que es la mejor cosa que hacer y no se arriesgar.

Ahora todas las energías están enfocadas en guardar la parte interior, no en contra de los malos sentimientos, ya que permanecen allí, pero las personas, no permitiendo que nadie le haga daño, pero esto hace que la persona no sea capaz de dar amor incondicional, que permita que otros puedan herirle, entonces el amor de Dios se convierte frío en su vida, y quien no da no recibe.

Usted está tan retraído y encerrado en su mundo, que le hace siempre pensar en una excusa para su condición, porque en realidad no es capaz de perdonar y es ahí donde está el problema.
Y no estoy hablando de personas de fuera, pero de personas que están en la iglesia, las obreras, las esposas, son todos los que están en esta condición, independientemente de la posición que ocupan.
Obreras con resentimiento contra otra obrera, esposas de pastores infelices entre sí, las personas que hacen la obra o están en la iglesia, sino cargan las cosas dentro de sí mismos por años y años. Cosas que realmente lastiman y perjudican y otras cosas tontas que la persona sigue alimentando en su interior que sólo corroe su interior.

Hablaremos sobre esto más adelante.

“Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla, pero en su corazón había guerra; más suaves que el aceite eran sus palabras, sin embargo, eran espadas desnudas.”
Salmos 55:21

Creo que este versículo muestra claramente lo que estamos hablando, puede aparecer en el exterior de tener mansedumbre, pero sólo usted sabe lo que hay en su corazón.
No se engañe amiga, medite en esto.

Alerta: El mal quiere engañarle, esto es un hecho, y ¿quién será engañada?

La indignada y ofendida que se enfrió en su amor.