Serie Corazón Ofendido - ¿Él es blando o duro?

Hoy quiero hablar de un versículo que le ayudará a entender mejor su condición en su interior, cada tema que estamos abordando es para que medite y comprenda si usted se encuentra en esa situación, pensando que todo está bien porque no comete pecados, pero podridas en el interior.

“Te aconsejo que de mí compres oro refinado por fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos para que puedas ver.”  Apocalipsis 3:18

Dios no se refiere a nada material en este versículo, no tiene nada que ver con la riqueza material.
Él nos envía a comprar oro refinado, ¿por qué?
Qué palabra tan fuerte, estaba leyendo una explicación de oro y quiero compartirlo con ustedes.
Oro en si propio es blando y puro; cuando se mezcla con otros metales se hace más duro y corrosivo.
Entre más metales extraños se mezclan en el oro más duro se hace.
Un corazón puro es blando para Dios, cuando dejamos que la suciedad entre, cosas extrañas, como resentimiento, odio, se vuelve duro y la persona se convierte grosera, pierde esa ternura y se vuelven insensibles.

Tal vez usted está así, incluso tratando mal a la personas que le han ofendido, usted es severa con ella, la desprecia, si usted tiene la oportunidad la hace sentir mal, usted no roba, no miente, no mata, pero basta con mirar sus actitud con las personas.

De esta manera haciendo su ropa que se ensucie y contamine, por eso Dios nos envía a comprar vestiduras blancas, que representa la pureza. De lo contrario estas cosas feas que llevamos dentro se mostrarán en el exterior y todos lo verán, será la vergüenza de nuestra desnudez, porque estamos despojados de pureza.

Por último Él habla de colirio, que se utiliza para limpiar los ojos, además de tratar otras enfermedades. Cuando una persona está mal, es incapaz de ver su verdadera condición espiritual, por lo tanto ella tiene que mirar dentro de sí, profundamente dentro y ver lo que tiene que cambiar. Como se suele decir cuando queremos que alguien vea lo que está sucediendo y la persona parece ser ciega, "abra sus ojos".

Mire lo que Dios manda "para comprar" estas tres cosas, lo que significa que tenemos que pagar un precio, es el sacrificio de luchar contra las impurezas, de no aceptarlas, sacándolos de su interior, cueste lo que cueste.

Haga un análisis ahora con un telescopio en su corazón.