Abigail 4- La respuesta

Después de un largo discurso, pero lleno de sabiduría, Abigail espera una respuesta positiva y que David aceptase el regalo.

Y dijo David a Abigail: “Bendito sea el Señor Dios de Israel, que te envió para que hoy me encontrases. Y bendito sea tu razonamiento, y bendita tú, que me has estorbado hoy de ir a derramar sangre, y a vengarme por mi propia mano. Porque vive el Señor Dios de Israel que me ha defendido de hacerte mal, que si no te hubieras dado prisa en venir a mi encuentro, de aquí a mañana no le hubiera quedado con vida a Nabal ni un varón.

Y recibió David de su mano lo que le había traído, y le dijo: Sube en paz a tu casa, y mira que he oído tu voz, y te he tenido respeto…"

Abigail fue rápida y segura en sus palabras y así libro su casa entera de la muerte. Ella regreso bendecida a casa, pero ¿qué será lo que le espera?

Y he aquí que Nabal tenía un banquete en su casa, como banquete de un rey; y el corazón de Nabal estaba alegre, y estaba completamente ebrio, por lo cual ella no le declaró cosa alguna hasta el día siguiente. Pero por la mañana, cuando ya a Nabal se le habían pasado los efectos del vino, le refirió su mujer estas cosas; y desmayó su corazón en él, y se quedó como una piedra.

Nabal era un hombre malo, no temía a Dios y no quería cambiar. Era orgulloso, egoísta y obstinado, no valorizaba la esposa que tenia y solo quería saber de fiestas y bebidas.

Y diez días después, el Señor hirió a Nabal, y murió.

Abigail merecía ser feliz, Dios viendo su fidelidad tenía una bendición para ella, ¿será que ella imaginaba lo que era? Creo que no, porque nunca lo pidió a Dios.

Luego que David oyó que Nabal había muerto, dijo: Bendito sea el Señor, que juzgó la causa de mi afrenta recibida de mano de Nabal, y ha preservado del mal a su siervo; y el Señor ha vuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza. Después envió David a hablar con Abigail, para tomarla por su mujer.

Luego que David oyó que Nabal había muerto, dijo: Bendito sea el Señor, que juzgó la causa de mi afrenta recibida de mano de Nabal, y ha preservado del mal a su siervo; y el Señor ha vuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza.

David se acordó bien de todo lo que Abigail había hecho, él quería de alguna manera recompensarla, además la admiraba como mujer, su actitud de fe y coraje encantaron a David.

Él quería hacerle una propuesta, no quería dejar pasar la oportunidad. “Como puedo hablar con ella, tengo que ver una manera, ella es una mujer especial.”

David tenia algo en mente, mientras tanto Abigail seguía su vida sola, por lo menos ahora Dios la había librado de continuar sufriendo con el malvado de Nabal.

En la verdad Dios tenia un plan para ella, ¿que será que va acontecer ahora?

(Continua el próximo Lunes)