Sara era linda, rica y casada con el hombre que amaba. Lindo cuadro, ¿no es así?
Mas la vida de Sara no fue nada fácil, pues tuvo que enfrentar varios desafíos.
El primero fue dejar la próspera ciudad de Ur de los Caldeos, cuando de repente Dios dice a Abraham: “sal de esta tierra y ve a la tierra que yo te mostraré.”
Abandonar todo e ir a un lugar desconocido no es fácil. Dejar la comodidad, lo seguro por lo incierto, dejar su bonita casa, su familia, el lugar donde siempre vivió y fue feliz, para ir a no se sabe dónde, principalmente para las mujeres, es una invitación nada alentadora.
Sin embargo, Sara aceptó el desafío y mostró sumisión a Abraham. Estaría a su lado en cualquier situación. Incluso si las circunstancias no fuesen las mejores había decidido seguir a su marido y a su Dios.
Sara servía a su esposo con devoción, le respetaba al punto de tratarle de señor.
Pero tenía un sufrimiento profundo, su realidad era dura y cruel: no podía ser madre.
Tal vez no entendía porque le acontecía eso, y aunque Sara tenía el amor incondicional de su marido, era frustrante en aquel tiempo ser una mujer estéril pues se sentía inservible.
Lidiar con su problema de esterilidad, su vergüenza de no poder dar a su marido un descendiente, traía dolor y sufrimiento a Sara.
Para empeorar, aunque había sido idea suya, tenía que ver a la esclava embarazada de su amado esposo. Con certeza tenía celos y se sentía enojada.
Esta carga parecía demasiado pesada, mas Dios había hecho una promesa y estaba a punto de cumplirla.
Sara aprendió a confiar en las promesas de Dios y a los 90 años realizó su sueño de ser madre.
Y tú, en medio de tantas tribulaciones, ¿has escogido seguir la voz de Dios, o hacer tu propia voluntad?
En medio de las luchas, ¿has confiado o quieres conseguir una solución rápida, intentando resolver el problema a tu manera?
Cuando Dios te dice, deja todo y ve, ¿piensas en lo que posees, en tu bienestar o renuncias a todo por amor a Dios?
Y hablando de marido, ¿cómo has tratado al tuyo, con respeto y sumisión o siempre quieres tener la última palabra?
Fueron dilemas que Sara y todas nosotras tenemos que enfrentar cada día, mas la decisión está en nuestras manos.
8 comments:
Siempre debemos seguir este ejemplo de sumisión, servir siempre por Amor y no por tener un interés personal en algo, Dios conoce nuestros sueños y con certeza Él se encargará de realizarlos.
Lindo Tema.
Edimaury- Venezuela.
Sara es un ejemplo para todas las mujeres ahora, colocar a Dios como primer lugar es facil decir pero demostrar con actos es dificil?????.........
Sara es un ejemplo de como debemos esperar y confiar en Dios, y también en el trato hacia nuestro esposo en amor respeto y sumisión.
Es verdad a pesar de sara haber cometido un error pues ella quiso hacer las cosas a su manera,haciendo que su esposo se acostara con su criada,eso fue un acto que estubo mal porque ella tenia que esperar en Dios el tardaba pero con certeza hiba a responder,yo me imajino el desespero de sara ella veia que los años pasaban y nada,ella diria que Dios se habia olvidado de ella,y ese es el error que muchas veces cometemos,que intentamos hacer como nosotras pensamos,pero sara recibio el llamado ella tenia que dejar todo y lo hizo,ella fue sumisa y sin pensar lo que dejaria o a donde iria ella abandono todo por ir con su esposo sin quejarse,ella no fue materialista pues Dios tenia algo maravilloso para ellos..Sigamos este ejemplo de sumision si Dios esta diciendo deja esto y anda seamos sumisos a su voluntad.
Un gran ejemplo de Mujer de Dios. Un buen referencial para cada una de nosotras!
para mi Sara fue nuestra real madre x que dios la bendijo y asi se hizo el pueblo de israel, no adam y eva sino abraham y sara los que nos dieron la vida con el permiso y la bendicion de dios
Sara fue, es y será un gran ejemplo para todas las mujeres, principalmente para las que decidimos seguir a Dios, pues como podremos seguir a Dios y ser de él sino somos sumisas a su palabra, si la base de todo es la obediencia a su palabra, es ser sumisa...
Tambien nos muestra la paciencia y la perseverancia que esa mujer de Dios tuvo, hasta el fin creyo, mismo cuando ya era imposible tener un hijo por su edad, su fe hizo tornar lo imposible en posible...es la fe que realmente tengo que tener, y a veces quiero hacer las cosas a mi manera, pero simpre comprendo que la salida y la respuesta es seguir la voz de Dios, él es mi salida y mi refugio, yo decido escuchar a mi Señor.
Sara es un ejemplo de sumisión, la mujer que desea servir a Dios debe ser su sumisa y sujetarse a su palabra, sara no solo demostró sumisión, sino también paciencia y perseverancia, el hecho de no tener hijos fue frustante para ella mas aun así ella permaneció firme. a veces queremos la respuesta de Dios de una manera inmediata y olvidamos confiar en Dios y tener paciencia. cada ves que pido algo para Dios le pido paciencia y que me prepare para recibirlo ya que sino estoy preparada y no tengo paciencia nada acontece.
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