miércoles, 27 de enero de 2010

Hagalo primero


Hace mucho tiempo, una joven llamada Lin se casó y fue a vivir con el marido y la suegra. Después de algunos días, no se entendía con ella. Sus personalidades eran muy diferentes y Lin fue irritándose con los hábitos de la suegra, que frecuentemente la criticaba.


Los meses pasaron y Lin y su suegra cada vez discutían más y peleaban.
De acuerdo con una antigua tradición china, la nuera tiene que cuidar a la suegra y obedecerla en todo. Lin, no soportando más vivir con la suegra, decidió tomar una decisión y visitar a un sabio, amigo de su padre.


Después de oírla, el tomó un paquete de hierbas y le dijo:

"No deberás usarlas de una sola vez para liberarte de tu suegra, porque ello causaría sospechas.
Deberás darle varias hierbas que irán lentamente envenenando a tu suegra.
Cada dos días pondrás un poco de estas hierbas en su comida.
Ahora, para tener certeza de que cuando ella muera nadie sospechará de ti, deberás tener mucho cuidado y actuar de manera muy amigable.
No discutas, ayúdala a resolver sus problemas.
Recuerda tienes que escucharme y seguir todas mis instrucciones".


Lin respondió: "Sí, Sr. Huang, haré todo lo que el señor me pida".


Lin quedó muy contenta, agradeció al Sr. Huang, y volvió muy apurada para comenzar el proyecto de asesinar a su suegra. Pasaron las semanas y cada dos días, Lin servía una comida especialmente tratada a su suegra.

Siempre recordaba lo que el Sr. Huang le había recomendado sobre evitar sospechas, y así controló su temperamento, obedecía a la suegra y la trataba como si fuese su propia madre.
Después de seis meses, la casa entera estaba completamente cambiada. Lin había controlado su temperamento y casi nunca la aborrecía.

En esos meses, no había tenido ni una discusión con su suegra, que ahora parecía mucho más amable y más fácil de lidiar con ella.
Las actitudes de la suegra también cambiaron y ambas pasaron a tratarse como madre e hija.


Un día Lin fue nuevamente en procura del Sr. Huang, para pedirle ayuda y le dijo:
"Querido Sr. Huang, por favor ayúdeme a evitar que el veneno mate a mi suegra.
Ella se ha transformado en una mujer agradable y la amo como si fuese mi madre. No quiero que ella muera por causa del veneno que le di".


El Sr. Huang sonrió y señaló con la cabeza:

“Lin no tienes por qué preocuparte. Las hierbas que le di, eran vitaminas para mejorar su salud.
”

El veneno estaba en tu mente, en tu actitud, pero fue echado fuera y substituido por el amor que pasaste a darle a ella".
En la China existe una regla que dice: "La persona que ama a los otros, también será amada".

5 comments:

Unknown dijo...

Dna Tania que hisroria tan legal,pues es tan cierto que nosotros somos lo que pensamos,si tan solo lograramos desechar los malos pensamientos actuariamos de forma diferente no dando paso a que lleguen a nuestro corazon,y las consecuencia serian buenas...Dios bendiga a la Sra.. Claudia

Mary dijo...

Sra. Tania esta historia es muy bonita,
me gusto mucho.

Dios la bendiga

Anónimo dijo...

=)

Estefania dijo...

Muy bonita esta historia , cuando nos pensamientos son negativos nada fluye a nuestro alrededor.

vianny osma de forsyth dijo...

es cierto sra debemos tratar a las personas como queremos que nos traten, y si queremos un cambio este debe empezar en nosotras, esto lo he aprendido mucho con mis tareas del godllywood he aprendido a comprender mas a familia y a controlar mucho mi temperamento para con ellos y he notado que todo fluye mejor en mi relación con ellos.

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