miércoles, 4 de noviembre de 2015

Madre, ¿a quién usted ha priorizado? - Parte 2



Hola queridas ¿todo bien? Para que entiendan este post es obltigatorio que lean el post anterior, pues este es la continuidad.
Volviendo un poquito hacia atrás en la historia, cuando recibí aquella noticia quede sin suelo, al final eso era todo lo que yo priorizaba, mi vida giraba en torno al sueño de la maternidad, ¿cómo podría realizarlo?
El dolor al siguiente mes era insoportable, el tiempo iba pasando y aquel dolor, por lo que aún no existía, se tornaba cada vez peor.
Yo sólo quería oir una palabrita pequeña pero que haría la diferencia, "positivo".
Pues no imaginaba lo que iba a tener que pasar y aprender hasta que esa palabra fuera real en mi vida.
De una manera inconsciente yo estaba haciendo de eso, mi dios. Vea que muchas de las veces pensamos que la idolatría es sólo adorar imágenes, ¡pero no!
Idolatría es todo aquello que colocamos delante de Dios, puede ser su hijo, marido, novio, en fin, diversas cosas.
Y yo estaba haciendo de ese sueño, mi vida. Parecía que todo giraba en torno a él, y sin él nada tenía sentido.
Ahí Dios permitió y me llevó al desierto, donde sólo dependía de Él para que mi sueño se tornara real, pero para eso tenía que renunciar a aquellos sentimientos.
¡Confieso que me costó mucho! Es una pena que demoré tanto y me resistí a entender eso, pero mi amado Dios tenía un sueño mucho mayor para mi.
Coloqué mis expectativas y nada correspondía al tan anhelado sueño, llegué al punto de que el dolor fue intenso, que no podía pasar por una tienda de ropa de bebé pues me hacia quedar paralizada al mirar aquellas ropitas. Se tornó una obsesión, y aquello no era saludable, pues no me estaba haciendo bien.
Los meses iban pasando, los años, y fueron así 14 años ¡así es! Pero en esos catorce años  aprendí lecciones que me enseñaron para toda mi vida, lecciones que guardo hasta hoy.
Fueron años en el desierto, y allí aprendí, me dejé moldear, quedé a solas con Dios. Dejé de hablar y simplemente oí.
Y cuando fui llevada por ese desierto demoré en entender lo que Dios me estaba pidiendo, o mejor dicho, en querer entregar lo que Él me pedía ¿Cuánta burrada no es así? ¿Quién somos para resistirnos a Dios, y desde cuándo perdemos estando con Él?
Como hablé en el post anterior, salí del desierto sin hijos pero totalmente transformada.
Después de ese desierto, fueron los mejores años de mi vida, y aún estuve 5 años más sin hijos luego de eso. El sueño continuaba, pero aprendí lo que Él quería enseñarme. Hasta que un día decidí no cargar más aquello dentro mío, al final siempre era algo que no me dejaba ser 100% feliz. Yo no necesitaba tener un hijo para ser totalmente realizada, yo precisaba sí ser una con Dios, eso sí me iba a hacer la mujer más realizada del mundo.

Dios estaba trabajando en mi, porque tenía grandes cosas para mi vida. Llegó el día en que entendí y acepté lo que tenía que ser hecho. Dios pedía eso de mi, fue cuando un día me dirigí al Altar, y allí a solas con Dios rasgué mi alma y estaba bien consciente de la oración que hacía "Dios, quiera el Señor que tenga hijos o no, mi amor por el Señor no esta sujeto a beneficios, y sí a mi amor por Ti. Sin hijos puedo vivir, pero sin Ti no puedo seguir. Entonces decido colocar este sueño de años en el Altar, sea hecha Tu voluntad y no la mía, pues sólo el Señor sabe lo que es mejor para mí..."
Salí de allí completamente libre. No sabía lo que Él iba a hacer, pero una certeza estaba dentro de mí, El iba a hacer lo mejor, pes es la especialidad de nuestro Dios, hacer siempre lo mejor en Su tiempo.
Mis  actitudes y reacciones cambiaron, ya no vivía esclava de aquel sueño, y no sentía ningún dolor. Dios me había curado por completo.
No dejé de desear, pero no vivía en función de aquello y tampoco me limitaba por un sueño no realizado.
Me coloque a la disposición de servir a Dios. El diablo me acusó con la pregunta ¿cómo iba a servir a Dios si ni yo era atendida? Mira como el diablo sucio trabaja, ¿ya pensó en eso? Cuando es exactamente al contrario, yo aún no vi lo que quería, por eso voy a servir con más fuerza, pues está escrito que es dando que se recibe. El diablo cuánta de las veces nos limita con tales pensamientos y sentimientos. Madre usted no fue atendida, no se desespere, los planes de Dios son más altos que los nuestros ¡Sirva! ¡Entréguese como nunca! Y allá adelante Dios la usará como nunca la uso.
Yo me coloque en esa disposición y en poco tiempo Dios hizo la obra en mi vida, fui levantada a obrera en junio de 2009 y en octubre del mismo año ya estaba embarazada! Mi hijo nació en junio de 2010, el mismo mes que fui llamada para servir a nuestro Dios ¡Que glorioso!

Con esto usted no precisa ser obrera para servir, yo tenía ese llamado, pero el servir a Dios es hacer Su voluntad y arrancar las almas del infierno, y si usted como yo tiene ese llamado, va en frente y gane almas como nunca. Aunque las circunstancias sean adversas, las cosas no necesitan ser favorables para que yo me coloque en esa disposición.
Madre, haga esa oración sincera en el Altar, tal vez sea eso lo que esté faltando en usted para entregarse de verdad, pues cuando nos entregamos de verdad existe una confianza y paz inexplicable, nada ni nadie roba eso de nosotras.
Y esto sirve para cualquier área de nuestra vida, de la cual coloquemos a Dios en frente.
Hoy madre de un pequeño de cinco años, comparto aquí este milagro de Dios, pues Él realmente es perfecto.
Como prometí comparto con todas ustedes nuestras fotos. Dios torna todo real en Su tiempo y conforme a Su voluntad.
Gracias mi amado Dios, porque mayor que la alegría de ser madre, el Señor se reveló a mi de una manera grandiosa y me enseñó a Amarlo como nunca amé a nadie. Todo esto sólo se torno vida de mi vida, porque primero el Señor fue generado en mi de adentro hacia afuera. Te amo mi Padre, y te seré grata toda mi vida, y por más que dé al Señor, nunca será nada a comparación de aquello que ha hecho por mi, palabras no expresan el amor y gratitud por el Señor.

 ¡Madre! ¡Siempre valdrá la pena priorizar a Dios!
Si te ayudó, deje aquí su comentario, y disfrute de las fotos.
Besos dulces
Catia Rubim

1 comments:

Anónimo dijo...

Hola Sra. Tània. Recién estoy leyendo sus blogs y me hé perdido mucho. Soy obrera con un hijo adolescente y separada. Me llamó mucho la atención su testimonio. Yo vivo preocupada por la Salvaciòn de mi hijo, que descuido la mía.
El último párrafo es muy fuerte: Dios se reveló a usted de una forma gloriosa y la enseñó a Amarlo, Él se genero adentro suyo. Gracias Sra. por compartirlo, yo necesitaba leer tales testimonios.
Quiero mucho a mi hijo y lo protejo demasiado que há entorpezido mi comunión con Dios!
Ahora sé qué estaré pidiendo en mis oraciones.
Bendiciones!

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