martes, 27 de octubre de 2015

¿Sabe lo que Dios quiere?





  Hola queridas, ¿todo bien? Hoy me gustaría comenzar preguntándoles: ¿Qué es lo que usted espera de Dios? ¿Un novio? ¿Un hombre de Dios para casarse y hacer la obra de Dios? ¿Un mejor trabajo? ¿Una familia bendecida?

Yo sé que todas tenemos muchas metas y sueños, muchos pedidos para hacer a Dios, pues todas queremos sentirnos realizadas en todo ¿Pero usted sabe lo que realmente hace la diferencia y nos hace realmente sentirnos realizadas? No son las bendiciones que recibimos, y sí la alegría estampada en el rostro de una persona que ayudamos a que conozca al Señor Jesús y que está creciendo espiritualmente. Esa alegría que siento cuando veo a una persona así no se compara a nada en este mundo. Y esa alegría pude sentir este último sábado en el Pledge Night. Ver tantas mujeres felices por haber alcanzado esa meta, dando un paso más con Dios y saber que pude colaborar para esa realización, no tiene precio.

Lo que quiero decir con todo eso es que a veces usted, joven, queda tan enfocada  en su propia vida, en sus realizaciones, en cómo conquistar eso o aquello, que se acaba olvidando de algo muy importante en nuestra vida: DAR. Y yo te pregunto: ¿Usted ha dado o ha pedido? Saben queridas, mi bendición sentimental llegó cuando más  yo estaba dando en la Iglesia. Yo recuerdo que decidí darme más para Jesús luego de una decepción amorosa y comencé a dedicarme más en la Iglesia, atendía a las personas, hacía propósitos de oraciones por cada persona que atendía, salía a evangelizar, y cuánto más daba para Jesús por el pueblo, más realizada y feliz me sentía. Luego, cuando menos lo esperaba mi esposo llegó.

¿Quiere un consejo? Coloque al Señor Jesús en primer lugar en su vida. Realice los sueños de Él y Él realizará los suyos. Ese es el secreto: “Dad y se os dará” Lucas 6:38.
Dé una sonrisa, dé un abrazo a alguien que necesite, dé atención a una joven que clama por atención, extienda su mano al sufrido, dé su tiempo para Jesús, sirva, realice el sueño de Dios que es salvar almas, evangelice y Él la bendecirá. Pero no haga todo eso esperando algo a cambio ¡¡NO!! Haga porque usted ama a Jesús y porque no hay nada mejor en este mundo que ayudar a alguien que tanto lo necesita. Cuando damos, también recibimos, porque quien dá, recibe. Esa es mi alegría y sé que será también la suya si así lo haces. Después me cuentan sus experiencias ¿ok?

Hay más dicha en dar que en recibir.”  Hechos 20:35

Lean Lucas 10:25 también.

Dejo aquí la foto de nuestro Pledge Night aquí en Texas. Un beso grande y hasta la semana que viene.

Juliana Furucho





0 comments:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...