Hola
queridas, ¿Cómo están? Esta semana estuve pensando en cómo tenemos un gran
poder y a veces ni sabemos como usarlo.
Si
yo te pregunto ahora, ¿cómo es usted? He oído muchas jóvenes que responden así:
Soy torpe. Soy desorganizada. No soy bonita. Me falta mucho para ser una gran
mujer de Dios. Estoy lejos de recibir el Espíritu Santo. Soy lenta. Soy
rebelde. Soy muy irresponsable. Nadie me quiere. No consigo cambiar. Y etc. la
lista de características negativas es larga. Pero, lo que Dios me mostró es que
no podemos afirmar tantas cosas negativas, porque cuanto más decimos eso de
nosotras mismas, más nuestro cerebro asocia eso a nosotras y esas
características pasan de veras a hacer parte de quienes somos. ¡Y eso no puede
ser así!
¿Por
qué tenemos tanta facilidad en ver y afirmar para todos nuestros defectos y
ponernos para bajo, inferior a los demás? ¿Por qué aceptamos tan fácilmente las
cosas malas que dicen de nosotras y hacemos de eso parte de nuestra vida? Dios
no piensa mal de nosotras en ningún momento, por lo contrario, Él solo tiene
buenos ojos para nosotras. Entonces amigas, paremos de afirmar que somos eso o
aquello pues así, nuestras actitudes van a cambiar también, porque la medida en
que afirmamos lo positivo, nuestro cerebro va a asociar nuestras acciones basadas
en lo que creemos que somos. ¿Usted cree que un hombre de negocios exitoso cree
que va a fracasar? ¿Cómo son sus actitudes? ¿Él cree o no en él mismo?
¿Consiguen entender donde quiero llegar?
Invito
a todas para que a partir de hoy imagínense, véanse y afirmen todos los días el
tipo de persona que usted quiere ser y comience a creer que usted ya es así.
Por ejemplo, comience a afirmar para usted misma que usted es de Dios, una mujer
de Dios, escogida por El. Que usted es responsable y estudiosa, que es
inteligente, esforzada. Que usted es linda y no necesita mendigar la atención
de nadie y no necesita hacer tantas cosas para que la quieran, porque usted
sabe que si no la quieren es porque no saben aun cuan simpática y buena amiga
eres y son ellos que pierden, no usted. Comience a decir para usted misma todas
las cualidades que usted quiere tener y actúe de acuerdo. No deje que el diablo
ponga en su cabeza que usted es tanta cosa mala, que usted no va a recibir el
Espíritu Santo en este Ayuno, que usted no es fuerte, no merece, o cualquier
pensamiento malo, amarre eso y crea en usted misma. Eso es fe. Usted se
sorprenderá con el poder que usted tiene, el poder de su fe. Piense siempre
positivo, tenga buenos ojos para usted misma, pues el único que habla palabras
negativas y de derrota es el diablo, ¿y usted quiere seguir charlando con él?
¡No! Entonces, vamos a poner en practica y ver los resultados, ¿amén?
Les
dejo aquí también el link de un mensaje del Obispo Macedo en donde él contesta
una pregunta que estoy segura es la duda de muchas de ustedes. Lean la pregunta
de Tayllin ok? Un beso grande a todas y que Dios las bendiga.
Juliana Furucho
2 comments:
lo que Dios me mostró es que no podemos afirmar tantas cosas negativas, porque cuanto más decimos eso de nosotras mismas, más nuestro cerebro asocia eso a nosotras y esas características pasan de veras a hacer parte de quienes somos. ¡Y eso no puede ser así!
Fe es visualizar más allá de lo que la realidad nos muestra. De la manera en la que nos proyectamos nuestro entendimiento nos dará resultados de los mismos, por eso si no tenemos algunas cualidades, debemos creer que estamos trabajando para perfeccionarnos, y ser mejores para Dios.
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