Si
la persona no es humilde, ella no será honrada ¿cómo podría el orgulloso ser
honrado? Él se daría a si mismo los créditos, se exaltaría y alagaría.
Si
usted aún no recibió una bendición que anhela, sepa que Dios está cuidando de
usted, ya que usted no está preparada, corre el riesgo de quedar orgullosa y
Dios le está librando de usted misma.
Si
Dios dejara su espíritu no humillado recibir tal bendición, usted no sabría
cómo lidiar con ella.
La
humildad es la que nos trae bendición y nos hace aptos para lidiar con las
demás personas.
Sabemos
que el orgulloso:
· Siempre
quiere tener la razón
·
Cree que merece todo
·
No acepta la reprensión
·
Está apoyando en su capacidad e inteligencia
· No
es sumiso
Debemos
humillar nuestro espíritu para que Dios nos pueda bendecir y que eso sea seguro
para nosotros, Él nunca nos colocará en riesgo de crear un enemigo que tengamos
que vencer después, el orgullo.
Entonces,
para que venga la honra primero tiene que existir humildad sincera y genuina.
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