Como vencer, cuando no se consigue?

Hola queridas, ¿como están? He visto en los comentarios, que muchas de ustedes han tenido cierta dificultad para vencer las voces negativas y  también vencer en la vida espiritual. Hoy quiero mostrarles cómo yo venzo mis luchas y mis batallas.

Lo primero que debemos hacer es PARAR de confesar la derrota: “Yo no tengo fuerzas, no consigo, no puedo, ya intenté de todo y nada da cierto.” Amigas, ¡pare ya con eso! Mientras me quedaba lamentando y mirando lo difícil que era eso o aquello, no salía del mismo lugar. El diablo se aprovecha cuando somos negativas, él le dice a usted que usted no puede, que no da, que es difícil, y usted se lo cree. Pero, ¿qué es lo que dice la Biblia? “Yo soy contigo, no temas.” “Yo soy tu Dios.” Y etc. Entonces, ¿Por qué creer que es difícil, que no es posible? Es el diablo quien te convenció de eso, ¿y sabes por qué lo digo? Preste atención:

Cuando usted está con una gripe que le duele todo el cuerpo, pero usted sabe que tiene que levantarse y hacer la comida, ¿qué es lo que usted hace? Se levanta y hace la comida, ¿no es cierto? O, una mujer embarazada dando la luz, ella puja tanto que llega un momento en que ella dice que ya no puede más, que ya no tiene fuerzas, el médico entonces le dice que sí puede, que puje una vez más; la mamá entonces, busca fuerzas desde lo más íntimo y puja una vez más, y el bebé nace. Pero, ¿ella no había dicho que ya no tenía fuerzas? ¿De dónde salió esa fuerza para pujar al bebé? Exactamente es ahí donde quiero llegar. 

Dios nos creó fuertes, valientes, trabajadoras. Así es, somos más fuertes que los hombres, pues una gripe los deja en cama, pero para nosotras una gripe no es capaz de detenernos cuando tenemos obligaciones que hacer. Una mujer puede dar a luz muchos hijos, soportar el embarazo por 9 meses, soportar los dolores de parto y aún así, después que el bebé nació, seguir cuidándolo por el resto de la vida. La fuerza de la mujer es muy grande, pero, el diablo sabiendo eso quiere hacernos pensar que no podemos, que somos frágiles, débiles, que no tenemos fuerzas. ¡¡Que mentira más grande!! ¡Sí somos fuertes!

Cuando una mujer se propone algo, ella lo logra. Si ella tiene que despertar temprano, hacer el desayuno, ir trabajar, ir para la Iglesia, llegar en casa, arreglar la casa,  hacer la comida y dejar todo listo para el día siguiente; ella lo hace sin problemas, ¡pues ella tiene esa fuerza! Ahora le hago una pequeña preguntita: si usted llega en casa muy, pero muy cansada y sus ganas son de acostarse y a dormir, ¿pero sabes que tienes que bañarte primero, usted no se va derechito a bañarse, aún sin ganas? Usted busca adentro suyo esa fuerza y se va a bañar, ¿verdad? Bueno, por lo menos yo soy así, me quedo sin comer, ¿pero sin bañarme antes de dormir?, ¡imposible!

Entonces amigas, ¿cómo puede usted decir que no tiene fuerzas, que no consigue, teniendo un Dios tan grande a su lado? ¿Cómo puede usted decir que es débil, cuando todo lo que usted se propone usted lo logra? Es mejor decir que no quiere, que decir que no puede; porque si una mujer quiere, ¡ella puede! No deje que el diablo te engañe diciendo que no puedes, que no consigues y que nunca vas a conseguir y que es muy difícil, nada de eso es cierto, ¡propóngase a vencer y usted vencerá! Decida vencer la voz del diablo y no darle más oídos, y él será vencido.  Crea en usted misma amiga, crea en la fuerza que Dios te dio, cree que puedes. Yo creo en usted y en su potencial y Dios también. ¡Por eso estoy aquí para darte ese empujoncito! Dios es contigo y si usted quiere vencer algo en su vida, sepa que Él está ahí a su lado para darte el apoyo que precisas, es sólo querer. Así he vencido en mi vida, creyendo que todo lo puedo en Cristo!

Dios las bendiga.

Juliana Furucho