Muchas jóvenes son excelentes obreras, dedicadas, serviciales, como dice el lenguaje popular, son: “Listas para toda buena obra.” Pero cuando se tornan en esposas de pastores, caen en el triste error de pensar que, después de haber alcanzado una determinada posición, ya no tendrá que hacer ciertos trabajos en la iglesia, que cuando eran obreras realizaban con todo su amor.
Lamento informarle de que esto no es así.
Servir es un privilegio y desde el momento en que usted deje de hacerlo, dejara de ser usada por el Espíritu Santo.
Es obvio que hoy en día tenemos iglesias muy bien estructuradas, con muchos obreros y auxiliares; y la esposa del pastor no tiene que realizar determinados trabajos, porque gracias a Dios tenemos varias personas para ayudar, y cada tarea es dividida.
Por otro lado, existen lugares más pequeños, con pocos siervos, o tal vez ni uno, y eso va a exigir un esfuerzo mayor por parte de la esposa del pastor. Ella tendrá que limpiar la iglesia, cuidar a los niños durante la reunión, ungir a las señoras en la reunión de sanidad, y cuidar de cada detalle, para recibir bien al pueblo de Dios.
Servir a Dios no es sólo hacer lo que le agrada, pero si lo que es indispensable. Sé que muchas veces el trabajo de la esposa del pastor no es reconocido, muchos no tienen noción de como ella se da, de las obligaciones que están sobre ella como, cuidar de la casa, las comidas, la ropa del marido, los hijos y además de todo eso, contribuir con las tareas de la iglesia.
El espíritu de siervo nunca puede salir de nosotros, ni quedar perdido en el camino, cuando lo perdemos, ya no servimos para Dios. Así que estén preparadas. La obra de Dios es demasiado grande y necesita personas que estén totalmente dispuestas a servir, como Él determina y no como nos conviene. Si usted no tiene que hacer ciertas cosas, bien, pero si usted tiene que hacerlas, Dios sabe que puede contar con usted.
Cuando la persona se mantiene activa en la obra de Dios, ella no se distrae con las cosas que la rodean, ni con las cosas del mundo. Ahora, cuando se convierte inactiva, comienza a mirar a su alrededor, a gastar el tiempo con lo que no edifica, ya sea viendo demasiada televisión, accesando la Internet, mirando demasiado a su propia vida, deseando las cosas que no son importantes o preocupándose con el futuro y con el día de mañana. Esta es una trampa del diablo y se convierte en un peligro. De esta forma, siempre debemos mantenernos ocupadas con la Obra de Dios, para que nuestros ojos no se desvíen, pues así comienza nuestra ruina.
“Quien cuida la higuera comerá su fruto, y el que mira por los intereses de su señor, tendrá honra.” Proverbios 27.18.
11 comments:
Desde el lugar que servimos tenemos que tener Amor, dedicacion,paciencia como Dios tubo con nosotros para ayudar a los sufridos
El servir nunca se pude perder cuando se pierde es porque la persona se torna Señor.
Muy cierto sra!! nunca debemos permitir que el Espiritu de Siervo salga de nosotros por eso debemos vigilar y estar siempre dispuesto a servir de la mejor manera posible
asi es sra, nunca debemos dejar que nuestro primer amor se apague,. la obra de Dios sigue y si queremos agradar a Dios verdaderamente tenemos que estar siempre dispuestas a servir.
es muy cierto sra el siervo ase mas de lo que el señor le manda.xq aser la obra de DIOS es tan hermoso y ese primer amor nunca debe desvanecerse porque DIOS cuenta con cada uno de nosotros sus siervos para aser su voluntad y no de nosotros.
debemos siempre mantenernos ocupadas con las tareas de la iglesia, para así evitar perder el amor hacia la obra de Dios...
hola señora.este post me re ayudo a meditar,pese a que no soy esposa de pastor sino obrera y en verdad me hizo mucho pensar,debemos de colocar nuestras mentes en las cosas de DIOS y no en las cosas de este mundo,porque las cosas de este mundo son pasajeras y las cosas de DIOS son para honra
Es muy cierto! Si dejamos de hacer las cosas, el Espíritu Santo no nos podrá usar más. Debemos vigilar y nunca perder el primer er amor. No dejemos que el tiempo nos afecte.
Muy cierto, independientemente de las bendiciones recibidas no debemos olvidar que estamos en la obra para servir, y es un privilegio que no debemos abandonar
buen dia señora tania, este articulo nos eseña que no podemos olvidarnos de nuestra condicion de siervo, nosotros decidimos un dia colocarnos a disposicion de Dios, y no podemos permitir que las cosas, desigualdades, diferencias de este mundo debemos siempre estar activas para servir a Dios de la mejor manera, la obra de Dios necesita siervas que esten dispuestas a hacer no lo que quieran sino lo que es necesario e indispensable para la obra de Dios.
hola señora es muy cierto uno tiene que tener la mirada en DIOS .no importando el tiempo uno time que ser siervo donde uno este o con quien este nunca tenemos que olvidar que somos siervos y nosotras tenemos un señor que es DIOS. NO mirara a nuestro rededor para no desviarlos de nuestra mirrada que tiene que ser en DIOS.
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