Hola
queridos amigas, ¿pensaron que habíamos terminado nuestra serie? Todavía no,
todavía hay algunos manchas para remover y no puede desistir.
Y
hoy vamos a hablar de la persona que se apresuran a juzgar, debemos tener mucho
cuidado cuando abrimos nuestra boca para juzgar a los demás, sobre todo si no
tenemos pleno conocimiento de la situación y pronunciar palabras injustamente
en contra de quien es inocente.
Además aquellos que realmente les gusta juzgar por lo general siempre buscan los defectos de la gente y consecuentemente son propensas a tener malos ojos.
“No
juzguéis, y no seréis juzgados; no
condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.” Lucas 6:37
A
veces la persona pierde toda su justicia delante de Dios cuando empiezan a
sentirse orgullosos de su integridad, nunca debemos dejar de mirarnos a
nosotros mismas, porque cuando menos lo esperamos nos encontramos con la sorpresa
de una actitud equivocada, que estaba bien disfrazada en exceso de la humildad.
También tenemos a los que declaran que no son nadie, que no merecen nada, todo el tiempo les gusta exponer todo su "humildad", que puede ser nada más y nada menos que una señal de orgullo.
También tenemos a los que declaran que no son nadie, que no merecen nada, todo el tiempo les gusta exponer todo su "humildad", que puede ser nada más y nada menos que una señal de orgullo.
Juzgar a otros es también orgullo y también queriendo parecer, seamos sensibles y siempre dentro de nosotras mismas.
“No
juzguéis por la apariencia, sino
juzgad con juicio justo.” Juan 7:24
“Por
tanto, no juzguéis antes de tiempo,
sino esperad hasta que el Señor venga, el cual sacará a la luz las cosas
ocultas en las tinieblas y también pondrá de manifiesto los designios de los
corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de parte de Dios.
1 Corintios 4:5
1 Corintios 4:5
Tarea:
Analice la profundidad de la Palabra de Dios en relación a juzgar y haga una
reflexión dentro de sí.
3 comments:
Es verdad sra, tenemos que tener mucho cuidado para no caer en ese hecho de juzgar a los demás, tambié porque cuando señalamos con un dedo a alguine hay tres que estan hacia nuetsra dirección y por otro lado quienes somos nosotros para juzgar a otra persona.
Que Dios le bendiga y le de cada día más sabiduría.
Un abrazo desde Venezuela.
hola señora es muy cierto lo que dice,.
tenemos que cuidar para no caer en eso.
Y si caimos en eso, salir rapido
se que es necesario colocarse en los zapatos del otro asi no juzgaremos a nadie
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