Como dije en el post pasado, después
de haber recibido el Espíritu Santo nació en mí el deseo de servir en el Altar.
Recuerdo que a los 15 o 16 años participé de una Campaña de Israel y pedí un
hombre de Dios, usted puede leer este pedido aquí. Pero cuando llegué a Brasil y
vi que había muchos pastores auxiliares, les confieso que quedé con cierto
miedo, ¡miedo de elegir erradamente! Yo no quería casarme con cualquier
persona, yo quería un hombre de Dios preparado por Él para mí.
Pasados algunos meses en Brasil,
me presentaron un pastor titular, simpático y aparentemente de Dios. Le pidió a
mi padre y al obispo responsable por él la autorización para conversar conmigo.
Comenzamos a conversar y pronto comenzamos a ser novios. Yo siempre le pedía a
Dios que me mostrara si él era el escogido de Dios para mí, yo no quería
equivocarme. En nuestras conversaciones él siempre decía cosas que me dejaban
pensando acerca de nosotros dos. Siempre me comentaba que había muchas otras
obreras interesadas por él, una larga fila, obreras muy bonitas y etc. pero que
de entre todas, él me había elegido a mí, pero me lo decía con un tono
desprecio. Me sentía hasta fea a comparación de las descripciones de las demás
jiji. Esas conversaciones me dejaban siempre con una dudita ¿Cómo es que me
eligió? ¿Cómo es que había muchas en la fila? ¿Por qué me eligió entonces?
¿Sólo porque soy hija de obispo? ¿Desde cuándo yo estaba en la fila de alguien?
Vean amigas que yo no me quedaba sólo con las palabras bonitas que oía, no
estaba ciega de amor al punto de no ver lo obvio, pues yo no quería ser
engañada por mis sentimientos, sino que quería ser guiada por el Espíritu
Santo. Nuestra vida sentimental es un área muy importante en nuestra vida y
debemos usar la cabeza, la razón y la fe para ser felices. Hice entonces una
oración muy seria a Dios y le pedí que Él me mostrara qué hacer, pues si allí
en el noviazgo yo estaba percibiendo esas actitudes que no me agradaban,
imagine después. Y Dios me mostró qué hacer.
Entonces, me armé de fuerzas, de
fe y coraje - pues ya hasta teníamos planes de casamiento- y terminé todo, así
mismo, sin ningún sentimiento. Aquella duda dentro de mí me mostró que él no
era de Dios para mí. Yo tuve que tomar una actitud seria: o actuaba por los
sentimientos y continuaba aquel noviazgo, o usaba mi fe oyendo la dirección de
Dios y terminaba todo. Yo preferí usar mi fe y obedecer a Dios. Terminé todo
sin importarme si él era pastor o no, y seguí confiando de que Dios tenía otra
persona preparada para mí. Cuando la
persona no es de Dios para nosotros, allá en el fondo nosotras sabemos que no
es y es en ese momento que decidimos obedecer a Dios o no, pues cuando queremos
obedecer y agradara a Dios, Él hace cuestión de mostrarnos si la persona es o
no de Él para nosotras. Y vean cómo es importante y maravilloso oír a Dios y obedecer,
hoy infelizmente ese pastor no está más en la Obra de Dios ¿Imagine si yo me
hubiera casado con él? ¿Dónde estaría hoy?
Mi consejo para todas ustedes
amigas es: Esperen en Dios, pida a Él que prepare esa persona para usted pues
sólo Él sabe lo que es mejor para nosotros. Y si está en una relación y usted
percibe que hay algo errado, algo le causa una dudita, algo no encaja con su
fe, si Dios le está mostrando que él no es la persona cierta para usted,
entonces no tenga miedo de terminar todo y obedecer a Dios, crea que Él le va a
honrar por su obediencia. Y no importa si él es pastor, obrero o quien sea, si
Dios le muestra que no es para usted, no insista, porque si usted insistir
sufrirá las consecuencias mañana. El secreto es confiar en Dios y no tener
miedo a obedecer. Recuerde: Es mejor obedecer a Dios que sacrificar.
Semana que viene contaré sobre
aquel que yo creía ser el amor de mi vida.. ¿qué habrá pasado? Un beso a todas
y hasta la semana que viene.
3 comments:
To me puede identificarme mucho con este post. Yo se lo que es dejar an muchacho porque Dios te muestra que no es para ti. Tambien se lo que es no obedecer y sufrir las consequencias de eso. Yo ya decedi que de ahora en adelante dejare que Dios escoja mi futuro novio.
Así es señora Dios siempre quiere lo mejor para cada una de nosotros, solo debemos obedecerlo pues si el nos muestra hoy en día es porque el nos tiene la persona cierta y que tenga la misma fe y sobre todo el mismo foco.
-Pensemos es muy cierto Dios tiene a alguien preparado para nosotras, no nos apuremos el sabe en que momento te pondrá ese persona que el eligió para usted y no se preocupe el tiempo de el es perfecto.
Publicar un comentario