Serie Mujer Fuerte 2 – ¿Cómo ser fuerte?

Bienvenida al segundo día de la serie “Mujer Fuerte”. Si vemos los significados de fuerte, tenemos: corpulento, saludable, musculoso, vigoroso, potente, robusto, sano; piense conmigo, mantenerse fuerte exige sacrificios, precisa invertir en la salud y en el cuidado del cuerpo y para eso la persona procura comer saludable, hacer ejercicios, tomar agua, no beber ni fumar, dormir por los menos 8 horas, entre otras cosas más.

Si fuese sedentario, si se alimenta mal, no respeta los horarios de las comidas, ¿usted cree que el cuerpo va a estar bien? ¡Claro que no! Y todos somos conscientes de eso, ¿cuántas mujeres quieren adelgazar pero no quieren pagar el precio?

Quieren adelgazar, pero también quieren comer un montón de dulces, gaseosas y nada de ejercicios, así queda difícil ¿no? jajaj

Pensemos en todo eso respecto al lado espiritual, ser fuerte en el espíritu y en la fe precisa invertir en su interior. Así funciona en la vida espiritual, si queremos mantenernos saludables y fuertes, precisamos tomar ciertos cuidados, como leer la Biblia, orar, ir a la iglesia, mantener nuestros ojos limpios, el corazón puro, la mente saludable, no vivir en el pecado, no envolverse con cosas que nos quitan nuestra fuerza espiritual.

¿Cuántas veces escuchamos por ahí: “AH yo fui débil”; “no aguanté y caí en el pecado”; “yo pensé que iba a resistir, pero fui débil”; “el pasado es más fuerte que yo”; “no tengo fuerzas para luchar”?

Muchos quieren tener esa fuerza en su interior, pero se “alimentan” de las cosas de este mundo, van quedando enfermos en su alma y por eso nunca consiguen ser fuertes. Cuando desobedecemos a Dios, la conciencia nos acusa rápidamente y eso nos hace débiles y vulnerables, así es como cuando permitimos que los problemas, sentimientos o cosas del pasado nos quiten nuestra fuerza.

La reina Ester, aun viviendo situaciones difíciles y hasta mismo desesperadoras, se mantuvo fuerte, pero ella necesitó ser firme para eso, nada cayó del cielo, cuando queremos algo debemos luchar y ser decididas. Ella siempre buscó fuerzas en Dios, nunca se contaminó o actuó en la carne, nunca dio espacio para que el mal actúe en su vida y por eso ella se mantuvo fuerte e inquebrantable.

Nuestra fuerza viene de nuestra relación con Dios, si no cuidamos de él seremos débiles, entonces en los próximos posts estaré escribiendo acerca de cómo cuidar para que eso no suceda.

Y usted ¿eligió ser fuerte o quedo sólo en un querer? ¡Tome su decisión ahora! 

Para leer Mujer fuerte 1, entre aqui.