¡Hola
mis queridas! ¡Estoy de nuevo con ustedes, y las he extrañado mucho!
Voy
a compartir con ustedes un post que ya prometí hace un tiempo atrás,
¿recuerdan? ¡Aquellas que no se pierden ni un post seguro que si!
¡Mi
experiencia con la maternidad!
Desde
joven siempre tuve el sueño de ser madre, siempre me encantaron los niños, pero
no era sólo eso, iba mucho más alla....
Cuando
Dios me presentó con mi esposo, antes de casarnos compartíamos nuestros
proyectos para el futuro, nuestros sueños, etc...
Y
claro, el sueño de la maternidad era muy evidente en mis conversaciones, él
también tenía el deseo pero no de forma tan obsesiva como yo jaja...
Cuando
me casé, pasado un año, hablé con mi esposo para que considerara comenzar a
intentar realizar nuestro sueño, y él concordó.
¡Pero
no imaginabamos lo que nos esperaba! Los meses fueron pasando y nada sucedía,
hasta que pasó un año y ... ¡nada! Creí que lo mejor sería buscar a un médico
para que realizara exámenes específicos para ver lo qué estaba sucediendo.
Después
de muchos exámenes realizados por ambos, y algunos muy dolorosos, recibo una
noticia que nunca imaginé recibir, ¡no podía tener hijos! No queria creer que
aquello era cierto, en aquel momento el suelo cayó.
Aunque
los médicos especialistas me dieron medicación y me hicieron algunos exámenes
extremadamente dolorosos, no sirvió de nada.
Bien,
como si eso fuera poco, aún tenía la presión de mi familia y la famosa frase
"¿Dónde esta tu Dios?"
En
aquel momento no entendía el por qué de todo aquello, pensaba que no era justo
pues yo estaba casada y deseábamos mucho ese hijo, ¡Eso no era para nosotros!
Fui
sofocada por mis pensamientos y sentimientos, como:
¿Por
qué yo?
¿Qué
hice de equivocado?
¡Yo
tengo derecho, estoy casada!
En
fin, si tuviera que enumerarlos, seria una lista inmensa; pero fui bombardeada
por el infierno y no tome la posición que debería haber tomado. Me dejé
envolver y me rendí totalmente ante esos sentimientos y pensamientos diabólicos
¡¡Confieso que el dolor era tan grande que llegué a pensar que no tenia razón
para seguir viviendo!!
Los
años iban pasando y mi corazón se endurecía cada vez más, llegue al punto de ir
al Shopping con mi esposo y entrar a las casas de ropa de bebe y llorar,
¡confieso que de una forma inconsciente llegue a tener envidia!
En
ningún momento me dí cuenta de que estaba colocando ese sueño delante de Dios y
no tuve la madurez ni la espiritualidad para mirarlo de esa forma.
El
dolor, con el pasar del tiempo, iba aumentando hasta que se tornó insoportable,
era mayor que cualquier dolor y pasó a hacer parte de mi vida por algunos años.
Cuando
volví para los brazos del Señor Jesús, lugar donde nunca debí haber salido, vi
mi pequeñez y cuánto dependía de Él, cuánto lo necesitaba para todo en mi vida.
¿Pero
saben cuál fue mi mayor descubrimiento? Fue ver que estaba amando y priorizando
más el deseo de tener hijos que a mi Dios, ¡Quien realmente podía dármelo!
Cuando
me allegué a Dios y pasé a conocerlo por completo, pasé a amarlo de todo mi
corazón y entendimiento, por aquello que Él era y no por aquello que Él me
podía dar, ¡que descubrimiento tan liberador!
Fue
ahí cuando mi interior fue rastaurado y ya no tenía más dolor, pensamientos ni
sentimientos destructivos que me habian aprisionado por tanto tiempo.
Recuerdo
hasta hoy una oración que hice en el Altar, bien consciente de lo que estaba
entregando para Él, donde le dije:
Mi
Padre, si el Señor quiere o no darme hijos, yo Lo voy a amar del mismo modo,
¡porque mi amor no está sujeto a nada! Yo te amo, antes yo oía hablar del Señor
pero ahora mis ojos lo ven.
Me
dolió mucho, pues no sabía lo que Dios haría, estaba consciente de que Él
podría no darme, pero sabia que si El no me daba era porque sería lo mejor para
mi. Nunca perdí el deseo, hasta porque era algo que deseaba mucho, ¡pero ya no
exisitía más dolor en mi! Nuestra actitud es lo que determina
nuestro estado.
continua proximo jueves...
continua proximo jueves...
Cátia Rubim
2 comments:
exactamente es asi aveces nos cegamos en nuestro dolor o en aquello que nosotras queremos mas no pensamos que los planes de Dios son perfectos y asi es para quitar ese dolor solo hay que rendirnos a los pies de Jesus; a mi me paso algo parecido con el fallecimiento de mi papa.
en este post aprendi que no nospodemos dejar llevar por las cosas que para el hombre sea imposible que acontesca asi como el caso de esta sra que su sueño era ser madre mas resulto que cuando se realizo sus examenes sale que no puede tenert hijos y sedejo llevar por el sentimiento y por los pensamientos malos nosotros no podemos ser asi aunque nos digan que no seremos curado o q es imposible no desanimemos recordemo que hay un DIOS poderoso que todo lo puede puede que sea la peor enfermedad mas si nosotros confiamos en DIOS sin dudar seremos curado por eso nosdejemos llevar por las cosas que nos pasan en nuestra vida .seamos positivo .
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