Ah que decepción Tania, no me diga que fue
usted que le pidió a Joaquin matrimonio! Siempre pensé que fue él que le pidió
a usted, rsrsrs.
¡Calma queridas! Jiji No estoy hablando de
mi casamiento con Joaquin, me refiero a mi casamiento con Dios.
Yo sé que Dios siempre se quiso casar
conmigo, pero por muchos años viví lejos de Él, y aún después de haber llegado
a la iglesia, no fue ahí nomás que me entregué a Dios.
Ahora me pregunto, ¿por qué demore en
tomar mi decisión? Sólo dependía de mi,
pero fue un proceso, primero la limpieza espiritual, aquella lucha
interior, usted quiere, pero al mismo tiempo son tantas cosas para abandonar,
tantas decisiones a ser tomadas, para procesar todo eso, no es de la noche para
el día, usted necesita ser firme y determinada, si usted fuera débil nunca lo
conseguiría.
Después de aprender y practicar la Palabra
de Dios, de entender lo que Él tiene para usted, muchos creer que lo que tiene
que dejar es más de lo que Dios tiene para darles y que serán perjudicados,
¡Que engaño!
Al aproximarse a Dios cada día es
conquistar una comunión con Él.
Ahora sí yo estaba lista para asumir un
compromiso, y de pedir que Dios se casara conmigo, yo estaba dispuesta a
entregar toda mi vida, sin miedos, sin reservas, para toda la eternidad.
Y puedo decirles que fue la mejor decisión
que tomé en toda mi vida.
Y usted mi amiga ¿Qué espera para tomar
esa actitud? ¿Qué te está prendiendo que no te deja ser feliz de verdad?
¿Su pasado, su “Yo”, sus amistades, su
novio incrédulo, su manera de ser, sus traumas y sentimientos malos, sus
complejos de inferioridad, sus miedos e inseguridades? ¿Qué es lo que no la
deja ir al Altar a ser la novia más feliz del mundo?
Sepa que nada vale más la pena que ese día
grandioso, nada de lo que usted tenga que dejar o negar es mas importantes o
relevante que nuestro casamiento con Dios
El novio ya está listo esperándola, y
usted ¿lo dejará plantado en el Altar?
“Y al que a mi viniese, de ningún modo lo
lanzaré fuera." Juan 6.37
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