Hola flores hermosas, ¿todo
bien? Yo estoy muy bien y en la fe, creyendo en la respuesta de nuestro
sacrificio. Hoy voy a escribir de algo que muchas jóvenes dicen: “él es lindo,
educado, de buena familia… pero no es convertido.”
¿Quién ya oyó o dijo eso? Y la
pregunta que todas se hacen es: “¿Por qué no dar una oportunidad a ese tesoro
de muchacho? Él no bebe, no fuma, es un buen muchacho y estudiante, me respeta,
tiene un buen carácter… solo le falta convertirse. Creo que consigo traerlo a
la Iglesia.” Mi respuesta para usted es: ABRA LOS OJOS mi flor, eso es una
trampa del diablo. ¿Cómo así, trampa del diablo? Mis lindas, usted realmente
cree que el diablo va a poner un muchacho bien loco en sus caminos? Obvio que
no, pues usted luego se va a dar cuenta que él no te conviene. Pero un muchacho
con las características que mencioné arriba, te llena el corazón de esperanzas
y dudas.
Yo me recuerdo que cuando era
adolescente, en la escuela tenía algunos muchachos muy guapos y que llamaban la
atención. Hasta que un día, uno de ellos me dijo que quería algo más serio
conmigo. Ese muchacho era como describí arriba, me mandaba poesías y era todo
lo que una muchacha quería, pero no era de la Iglesia. Entonces en mi cabeza
comenzó las preguntas y pensamientos: “¿Qué tiene de malo? Nadie necesita saber
que estas de novia con él. No vamos hacer nada de malo y él me va a respetar.
Él hasta puede ir un día en la Iglesia conmigo, creo que él aceptará.” Pero
luego la voz de la consciencia, que es la voz de Dios me decía: “¿Y si usted se
muere así que empezar esa relación? ¿Y si te enfrías tanto espiritualmente que
no va a tener más fuerzas para regresar a Jesús y va a sufrir mucho en las
manos del diablo por haber abandonado la fe, como tantas personas que has
visto? ¿Y si tu padre descubrir, cual será la vergüenza para él? ¿Y de veras
vas a desagradar a Dios para agradar a su carne? ¿No percibes que eso es una
trampa del diablo? Confíe en Dios, Él tiene alguien preparado para usted en la
hora cierta.”
Yo tenía que tomar una decisión:
oír la voz de mi corazón, la voz de mis sentimientos, desagradaba a Dios y
arriesgaba perder mi salvación o oía la voz de Dios que me alertaba a no caer
en esa trampa. Yo decidí oír la voz de Dios y desistir de esa locura. Mi temor
de desagradar a Dios y perder mi salvación fue mayor que aquel sentimiento y
curiosidad de tener un noviecito. Yo valoré más mi vida espiritual que mis
deseos y Dios me honró.
¿Y usted amiga? ¿Tiene esa fe
también de negar su carne, sus sentimientos para agradar a Dios? ¿Usted tiene
fe de esperar que Dios te traiga un hombre de Dios en la hora cierta? ¿O usted
se va a dejar engañar por el diablo? Un muchacho que no teme a Dios, que no
tuvo un encuentro con Dios no podrá hacerte feliz porque su vida es guiada por
el mal, ese muchacho es una ilusión, un engaño del diablo para derrumbarte e
impedirte de recibir la bendición de Dios. Oiga la voz de Dios, obedezca,
espere, tenga fe y Dios te honrará.
Un beso a todas y nos vemos
semana que vine. Kisses
Juliana Furucho
No hay comentarios:
Publicar un comentario