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jueves, 29 de septiembre de 2011

Carta de una lectora


"Le había quitado a Dios mi vida, sin darme cuenta"
Me levantaba en las mañanas oraba rápido y me preparaba para preparar el desayuno, terminaba de desayunar, limpiaba y íba a arreglar mi casa.
Era tiempo de cocinar, preparaba el almuerzo. Terminaban todos de comer, momento de limpiar, lavar todas las cazuelas, etc.
Cuando acababa de limpiar la cocina, ya faltaba poquito para preparar un cafecito para mi esposo. Arreglar la mesa, preparar el café y mas cosas para el comer.
Estaba casi terminando el día, cuando me acordaba que tenia que terminar mis responsabilidades, cuando terminaba ya era noche, no tenia ganas de hacer nada mas, estaba cansada físicamente, leía mi biblia y me preparaba para dormir, esto fue durante 7 meses todos los días.
En este transcurso del tiempo, Dios ya me había hablado muchas veces lo que tenia que cambiar... "No podía parar y ya", "tenia que crecer mas", pero YO me lo impedía...
Escuchando una predica, era tan fuerte esta voz dentro de mi, diciéndome tienes que dejar "esto" en el altar. Mi corazón decía, no, no necesitas hacerlo, tu ya entregaste tu vida en el altar. No lo hagas.
El pastor dijo suban al altar porque aquí van a entregar su vida.
Cuando subí, dije, esta es como si fuera mi primera vez, y hable con Dios, le dije todo lo que pensaba, sentía, deseaba, le dije todos mis defectos, hable lo que tenia en mi interior, y el me dijo "tu me distes tu vida", pero en el transcurso del camino tu me la quitaste".
Yo estaba allí físicamente, yo hacia muchas cosas, limpiaba, lavaba, planchaba, cocinaba, hablaba con las personas, cumplía mis responsabilidades, pero NO LO HACIA CON FE Y AMOR. No servía de nada hacerlo si lo hacia porque tenia que hacerlo, era como si no hubiera hecho nada.
Pero ya es diferente cuando lo haces con fe y amor, lo haces sabiendo que es para tu Señor y Salvador, el Señor Jesús, porque no esperas nada de nadie, pero si de Dios. PORQUE EL HIZO ESTA PROMESA PARA LOS QUE LE SIRVEN A EL.
Este versículo Dios me hablo tan claro:
“Por tanto, el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho el Señor: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco”.
1 Samuel, 2: 30
Ya pasó mas de un año, y cuando hago algo puedo decir que lo hago con placer, Dios me hace querer honrarlo con mi vida, cada día mas.
Quería compartir esto porque me quede pensando que afortunada, que privilegio tengo de servir a mi Dios. El me dio esta oportunidad, tuvo misericordia de mi, si yo no hubiera renovado mi Alianza con Dios, no quiero ni pensar. Pero se que con El yo puedo y podre todo.
El hace a los débiles fuertes!
La quiero mucho
Besitos

3 comentarios:

  1. Verónica de Argentina24 de abril de 2012, 20:42

    Es verdad, muchas veces no nos damos cuenta y poco a poco nos vamos alejando de la única fuente de vida, el Señor Jesús, por eso El nos dijo que vigilemos y oremos. El mal no descansa y en esas sutiles cosas podemos perder todo. Jamás debemos perder la humildad y reconocer nuestras errores y debilidades. Bendiciones

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  2. El secreto que hace valer todo no es el qué hacemos, sino el cómo lo hacemos... y el como lo hagamos va a depender del cómo esté nuestra fe y nuestra comunión con Dios en el momento en el que hagamos las cosas... de ello también va a depender la fe, el temor de Dios y el corazón con el que las hagamos, y consecuentemente aquello se reflejará en los frutos, en la cosecha de lo que hayamos hecho, sea por nuestra vida espiritual o por la obra de Dios en todas las formas y por las demás cosas...

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  3. Siempre es bueno renovar nuestra alianza con Dios porque muchas veces sin darnos cuenta, vamos descuidando este privilegio que tenemos de servir a Dios, con las tantas responsabilidades que asumimos y como menciona la joven que Dios le dijo " distes tu vida", pero en el transcurso del camino tu me la quitaste". Esto es cierto, porque no servimos con la misma calidad, ni con el mismo cariño, la misma fe y Dios va pasando a un segundo plano. Pero lo importante es rectificar mientras haya tiempo. Saludos desde Venezuela.

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