¿Ya imaginó
escuchar estas palabras del propio Señor Jesús? “No puede ser mi discípulo”.
Al repetir
tres veces las mismas palabras, seguramente ellas no pasan desapercibidas.
Muchos se
creen aptos para ser sus discípulos, pero Él colocó algunas condiciones que
tocan algunas áreas delicadas de su vida, tal vez cosas que mueven su
estructura, tocan sus sentimientos.
Primero Jesús
habló de las relaciones personales:
“«Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor
a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus
hermanas, y aun a su propia vida, no puede ser mi discípulo.” Lucas 14:26
Él no está
queriendo decir con eso que debemos despreciar o faltar el respeto a nuestra
familia, mucho menos dejar de amarlos, lo que Él no quiere es que haya
competencia entre nuestra lealtad a Él y a los que amamos profundamente. Se
trata de prioridades, a quién colocamos primero ¿a Jesús o nuestra familia? Si
son las demás personas, eso significa que no estamos listas para ser Su
discípulo.
Ahora el
apunta a las metas personales:
“Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.” Lucas 14:27
¿Será que
estamos dispuestas a someter nuestros deseos a la voluntad de Dios? Eso
significa decir “No” a lo que queremos y deseamos para decir “Sí” a lo que Él
quiere.
Eso es un
tipo de renuncia para aquellos que quieren servir a Dios.
Por último
Jesús menciona las posesiones personales:
“De la misma
manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser
mi discípulo.” Lucas 14:33
Los
discípulos de Jesús pueden ser dueños de algunas cosas, pero nada se puede
apoderar de ellos. O sea que nuestro corazón no puede estar en las cosas
materiales, nuestra vida no puede depender de los bienes, todo nuestro ser debe
estar totalmente en Jesús y no todos están dispuestos a eso, a ejemplo del
joven rico.
Como
ven, no es tan simple servir a Dios, solamente están aptos aquellos que están
dispuestos a colocar a Dios por encima de sus relaciones personales, sus metas
y sus bienes.
¿Usted
está lista?
28 comments:
Para ser discipulo de Jesus debemos sarificar renunciar a nuestra vida y deseos
No basta con querer seguir a Jesus. Tenemos que dejar todo lo que nos aparta de El. Hacer lo que agrada a el. Dejar nuestros sue~nos por los sue~nos de El. Gracias por el articulo. Es bueno recordar que es ser un discipulo en verdad.
Tenemos que renunciar a nuestro querer para hacer la voluntad de Dios
Si el hecho de tener toda la vida en el altar requiere sacrificios,la entrega plena vivir para agradar a Dios hasta en los minimos detalles, llevar una vida de renuncias sin estar apegado a nada ni anadie El es la prioridad en nuestro corazón nuestro Señor Jesus.
Este mensaje me ayudo ya que quien realmente quiere seguir a Jesus es necesario el sacrificar nuestro propio yo, para hacer asi la voluntad de Dios, sin sacrificar nuestra carne, nunca lograremos hacer lo que agrada al Espiritu de Dios
El Señor Jesus quiere bendecirnos y darnos la salvación pero nosotros debemos hacer nuestra parte siempre poniéndolo en primer lugar en todo.
para nosotros ser discipulo de jesus debemos sagrificar . nosotros tenemos que renunciar lo que le desagrada a dios para agradarle a DIOS
para nosotros ser discipulo de jesus debemos sagrificar . nosotros tenemos que renunciar lo que le desagrada a dios para agradarle a DIOS
k
para nosotros ser discipulo de jesus debemos sagrificar . nosotros tenemos que renunciar lo que le desagrada a dios para agradarle a DIOS
Nuestro Dios es un Dios celoso, y con justa razón, si Él estuvo dispuesto a entregar su 100% por mí, para librarme del infierno, ya cargo mis culpas, mis enfermedades, mis problemas, es decir tengo VIDA gracias a su sacrificio, de que otra manera puedo agradecerle y pagarle si no es entregando mi propia vida a Él, dejando que Él tome el lugar que le corresponde, que ya pagó con su sangre, ¿Quién más ha echo eso por mí, aunque me ame demasiado?
Lo que me llamo la atención de este articulo, es que muchas veces pensamos que estamos haciendo la voluntad de Dios, pero nuestra actitud muestra lo contrario. Para mostrar que realmente somos un verdadero siervo (discípulo) debemos asumir una fe autentica, que realmente haga la voluntad de quien lo eligió, no solo con palabras sino con actitud, tomando nuestra propia cruz.
Yo estoy lista a pagar el precio del SACRIFICIO para darle mi todo a ese Dios que me quiere usar cada vez mas, pero para que eso sea un hecho, debo primero cambiar las cosas que hago mal para no cometer esos errores en un futuro. Pero así es la vida con DIOS hay que dejar todo, despojarse de todo lo que se tiene para poderle servir.
Realmente es muy fuerte esto ya que no solamente debemos.decir yo quiero sino demostrarlo y en la demostración debe ser sincera y pura al 100% que nuestro Dios vea que no titubeamos, ni dudamos en aquella actitud. Debemos saber que Él es lo primordial en nuestra vida y que si no lo amamos por sobre todas las cosas, de nada sirve hacer para El.
Debemos aprender a dejar de planear nuestra visa y dejarla en el Altar y sin ninguna duda, recibiremos más de lo que presentamos.
Y que puntualmente todo lo recibido sea para glorificar y honrar al Señor y no para perdernos. Debemos vivir apegados solo a Él y viviremos felices, siendo sus discípulos.
Asi Es para ser dicipulos de dios tenemos que renunciar a lo que le desagrada a dios y sacrificar.
Lo hace que están dispuestos a seguir a Jesús están dispuestos a dejar todo a quedar a la dependencia de Dios sin importarle las cosas materiales y dando todo para Jesús que es su propia vida la voluntad porque en el hay un placer de hacer solo la voluntad de Dios.
Mi prioridad es buscar a Dios, renunciar a todo para estar a su servicio de El.
Ser dicipulo del Señor Jesus es reconocer que la prioridad esta en servirlo y no en servirme haciendo mi propia voluntad.
Debemos renunciar a nosotros mismos para hacer la voluntad de dios
Debemos renunciar a nosotros mismos para hacer la voluntad de dios
HAY QUE RECONOCER QUE TODO LO QUE TENEMOS EN LA VIDA ES TODO PRESTADO NUESTRA FAMILIA, LOS BIENES E INCLUSIVE NUESTRA PROPIA VOLUNTAD,DEBEMOS RECONOCER QUE DIOS ES TODO PARA NOSOTROS. SIMMPLEMENTES SOMOS ADMINISTRADORES.Y NUESTRA VOLUNTAD NO SIEMPRE ES LA MISMA QUE NUESTRO PADRE.
nuestra prioridad debe ser DIOS ya que fue el quien nos saco de aquel poso en el que estábamos y nos dio sueños, visión pero sobretodo salvación.
Si quiero hacer la obra de Dios, ya sea en el altar o el atrio, donde Dios me quiera usar, debo de someterme a su voluntad. Realmente haciendo mi voluntad ya sufrí mucho, hasta después de muchas caídas, vine a entender que mi voluntad siempre me llevará al sufrimiento, "Dios te pido enséñame a hacer tu voluntad". Dios sabe qué es lo mejor para nosotras. Si tengo que renunciar, así sea, más que no sea hecho lo que yo quiero, y sí lo que el señor quiere.
Si queremos ser discipulos de el señor Jesus tenemos que aprender a sacrificar,y vivir los sueños que el tiene para nosotros.
Para ser discipulo del Señor Jesus debo ponerlo en primer lugar en mi vida, estando dispuesta a servirle y obedecerle en todo.
Hola Sra.que el Señor Jesus nos capacite y nos de sabiduria para seguirlo y servirlo.
Marcela Lopez.
Buenos Aires.
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