Hace un tiempo atrás, yo y mis amigas, esposas de pastores, nos reunimos para tomar un té de las 5, y hablar de las mujeres de la Biblia y su influencia.
Como se puede imaginar la conversación tomó más tiempo de lo esperado, un asunto sacaba el otro y no vimos pasar el tiempo.
Hablamos de algunas mujeres, cuyas historias están descritas en la Palabra de Dios, cada una de nosotras dijo algo, Dios le habló a cada una algo diferente, al final nos dimos cuenta que pudimos sacar muchas lecciones útiles.
Todas nosotras tenemos el deseo de ser iguales a las mujeres de la biblia, pero que hemos hecho al respeto?
Tal vez nos hemos limitado a admirar el testimonio y la valentía de las mujeres en la Biblia, pero tal vez no nos hemos esforzado lo suficiente para transmitir lo que ellas nos transmiten hasta hoy, tal vez no nos hemos preocupado en dejar rastros positivos por donde pasamos en la vida de las personas con quienes convivimos.
Es algo para pensar, ¿no crees?
El Señor Jesús quiere que hagamos la diferencia, mas para eso tenemos que salir de la rutina y usar nuestra fe, sin miedo!
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