Nosotros teníamos aproximadamente
tres meses yendo a la Iglesia cuando invité a Joaquín a acompañarnos. Yo me
sentía tan bien allá, y quería que él experimentara la misma cosa que yo estaba
viviendo.
En la época el pastor había
explicado sobre el ayuno, algo nuevo para mí también. Él dijo que el ayuno era
como un clamor, una oración más fuerte, que deberíamos hacer para casos
específicos, situaciones más difíciles o apenas para consagrarnos más. Entonces
decidí ayunar por quince días, desde la medianoche al mediodía, en favor de
Joaquín. Yo quería que él aceptara ir a la Iglesia y además que él
permaneciese. Este era el primer ayuno que yo realizaba desde que había
conocido la Iglesia.
Entonces llegó el gran día en que lo
invité, y para mi alegría él aceptó la invitación. Fuimos todos juntos, mi
madre, hermana, Joaquín y yo ¡Estaba tan feliz de que Dios me haya respondido!
A partir de aquel día él nunca más dejó de ir. Al comienzo tampoco entendía
mucho, recuerdo que siempre que le escribía una carta (recuerden que era en
1991, no teníamos e-mail ni whatsapp, era una cartita escrita a puño y letra
kkk), y en ella siempre escribía un versículo Bíblico y le intentaba explicar.
Mi intención era ayudarlo para que él pudiera comprender que todo lo que se
hacía en la Iglesia estaba de acuerdo con la Palabra de Dios. Sé que el
Espíritu Santo fue haciendo la obra en él.
Yo nunca lo obligué a ir a la
iglesia, o le coloqué esa condición, hasta porque en la época yo también era
nueva en la fe y no sabía muchas cosas. Yo sólo tenía el deseo sincero de que
él experimentara lo mismo que yo estaba viviendo. Yo busqué en Dios y Él honró
mi fe. Pero claro, Joaquín también tuvo que aceptar, pues Dios no obliga a
nadie a buscarlo, cada persona hace su propia elección.
Me gustaría hablar de este tema,
pues algunas jóvenes que querían ponerse de novia con jóvenes incrédulos se
justificaban con mi ejemplo. Decían: “Si usted consiguió, y también puedo
conseguir”. Sólo que, una cosa es usted llegar a la iglesia ya teniendo un
novio, como fue mi caso cuando llegué a la Universal en 1991 y yo ya tenía un
año de noviazgo. Otra cosa es usted estar en la presencia de Dios, tener
conocimiento de la Palabra y decidir conseguir un novio del mundo, involucrarse
con una persona que no tiene su fe y colocar en riesgo su salvación. No estoy
diciendo que es imposible que esa persona se convierta, pero hasta que usted
vea eso debe esperar y no aceptar ponerse de novia, para ver si después él va a
aceptar o no al Señor Jesús. Eso muestra que usted está colocando su vida
amorosa encima de su vida con Dios.
Ahí está la gran diferencia, en
aquella época yo no tenía ese conocimiento de que debía estar de novia con una
persona de la misma fe, yo era nueva en la iglesia, no teníamos blogs o libros
que nos enseñaran, íbamos aprendiendo todo de a poco, conforme a lo que el
pastor iba enseñando. Aun no teniendo ese conocimiento, yo quise que Joaquín
estuviera con Dios, hasta sin tener ese interés de estar comprometida con
alguien de la misma fe, pues repito, no tenía ese conocimiento, sino porque
quería que estuviéramos juntos con Dios y que él conociera la verdad, pues como
yo, él también vivía espiritualmente ciego, esclavo de la religión.
Entonces queridas lindas, ¡cuidado
para no confundir eso! Nosotras no tenemos capacidad de cambiar a nadie, quien
hace eso es el Espíritu Santo. Tal vez Joaquín a primer momento aceptó mi
invitación para agradarme, pero él permaneció, se convirtió y yo pude comprobar
eso. Pero voy relatando más de ese asunto en los siguientes posts.
Ya vi muchas muchachas de la iglesia
involucrándose con jóvenes del mundo y sufrir con eso. Actuaron por la pasión,
no supieron esperar en Dios, no tuvieron la visión de primero verlos convertidos,
¡y padecen hasta hoy por haberse casado con una persona que no acepta su fe, la
maltrata, engaña y así sigue!
Yo me pregunto ¿Para qué armar un
problema si usted puede elegir a alguien de la misma fe? ¿No es así?
En el próximo post describiré un
gran error que yo cometía, pero no tenía conocimiento de eso ¡¡Tal vez usted
también haga lo mismo!!
Y usted ¿Ya vivió una mala
experiencia por haberse involucrado con alguien que no practica su fe? Hasta
dentro de la Iglesia puede suceder, pues no todos están en la iglesia
convertidos y entregados a Dios.
Vea la alerta que Dios nos deja para
todos:
“Queridos hermanos, no crean a cualquiera que
pretenda estar inspirado por el Espíritu, sino sométanlo a prueba para ver si
es de Dios, porque han salido por el mundo muchos falsos profetas.” 1Juan 4.1
Eso significa que siempre debemos
ver si el testimonio profesado es verdadero y si la persona actúa en la carne o
por el Espíritu. Lamentablemente no todos los que dicen ser de Dios lo son
realmente. Pero para eso, usted precisa ser espiritual. Pues si usted es carnal
¿cómo podría detectar quién es espíritu o carne? ¡Queda en consejo!
Sra Tania yo tuve una mala experiencia con una persona que ya formaba parte de la iglesia Universal y que incluso sirvió a Dios en el Altar, mas como usted lo dijo en el pots por falta de conocimiento y madurez espiritual sufrí un noviazgo de unas semanas, más Dios me perdono supo que yo había actuado y había noviado con aquel muchacho sin saber que se tenia que pedir la aprobación del pastor, espere en Dios y después de 4 años que tuve esa experiencia, fue difícil mas aprendí a esperar y a confiar en Dios, hoy tengo a mi novio que asiste a la iglesia desde hace 6 años y nos llevamos bien y asistimos aún a la iglesia, llevamos 2 años con 6 meses juntos y bueno mi consejo que doy es que chicas.. Esperen y confíen en Dios por muy difícil aparentemente que parezca no lo es, Él pondrá en su vida una persona que las quiera y ame de verdad pero antes de buscar una pareja valorence y amen a Dios sobre todas las cosas!!! Saludos de Judith López de México
ResponderEliminarMuy fuerte pero como la señora enseña ahora en la actualidad no es recomendable enamorar con joven del mundo o tratarlo de convertir es mejor esperar en Dios.
ResponderEliminarMuy buen mensaje
ResponderEliminar