El gran día llegó!

Hola queridas ¿todo bien?

Daré continuidad al post de las semanas anteriores, usted que no leyó, daré un resumen con el fin de que entiendan la historia ¿¿ok??
Como les había dicho, ella ya no manifestaba, pero estaba lejos de estar totalmente libre.

 Así, muchas personas se engañan pensando que por no manifestar, están totalmente libres. Pero los peores demonios son los que no manifiestan, y tal vez usted pregunte "entonces, ¿cómo sé que estoy liberada?" Por los frutos se conoce el árbol ¡Ellos son visibles!

Como ya no manifestaba, ella terminó acomodándose y pensando que ya no necesitaba cambiar, mientras que la raíz del problema estaba sin ser arrancada, y era algo que sólo ella podía hacer,
Ella decidió postularse al Rush ¿Ya oyó hablar? ¡Con certeza que sí! Yo quedé muy feliz, pues vi allí una oportunidad para que ella cambiara.

En el primer mes de las tareas, vi que ella hacia todo con la fuerza de su brazo, y no sacaba provecho de las mismas. Ahí le expliqué que así ella no iría a hacer ninguna diferencia en su vida, pues no extraería lo mejor que Dios tenía preparado para su propio crecimiento espiritual.
Después del segundo mes, tuvo una conducta que no encuadraba con lo que yo le había enseñado, claro que no podía dejarlo pasar. Yo la amo mucho, pero por amor al alma de ella tuve que dar conocimiento a la dirección, y también lo hice por amar más la Obra de Dios.

Yo quería mucho que ella hubiese visto que era una oportunidad única para cada una de nosotras, yo la agarré con todas las fuerzas de mi alma.

En el ningún momento yo iba a dejarlo pasar con el fin de que ella no saliera del grupo, siempre la vi como un alma, y eso me dio la fuerza y sabiduría para colocar mis sentimientos de lado.

Como Dios es tan bueno, le dieron una oportunidad más que ella no aceptó y ella misma terminó saliendo del grupo sin que fuera necesario sacarla.

¡A partir de ahí comenzó la guerra de ella, pues le cayó la ficha!

Ella estuvo prácticamente un año sin entregarse al 100%, yo sólo oraba por ella, pues no había mas nada para sumar, dejé que mi vida y mi fe hablaran por mi.

En ese momento ella quedo molesta porque yo hablé de su mala conducta, pero sabia que más adelante ella me lo agradecería.
Yo la entregué en el Altar sabiendo que de allí vendría mi victoria.

Comencé a ver en ella una transformación, pues cambios ya había visto. Vi su entrega cada día, estaba muy feliz pues comenzaba a ver los primeros frutos de mis oraciones, de mis lágrimas derramadas y de mi confianza en Dios. 

Poco a poco la transformación era visible y comenzó a interesarse por las cosas de Dios, a ganar almas, pues su conducta ya no era más la misma, y sus actitudes y comportamientos tampoco.

Cuando me fue dado este desafío de escribir para las madres e hijos, Dios colocó en mi corazón que yo compartiera mi experiencia, pues aunque sea mi hermana, yo siempre la cuidé como mi hija.

Y este mes sucedió lo extraordinario, pues ella fue bautizada con el Espíritu Santo.

¡Que alegría! Nunca desistan de un alma y mucho menos de sus hijos ¡no desistan!

Para usted que es madre y está pasando por eso  no se dé por vencida, haga su parte que nuestro Dios no fallará.
Todo lo que usted pasará, sólo le servirá para que mañana usted pueda estar aquí compartiendo, como yo, su victoria ¡Yo creo!

¡Deje aquí su comentario!

Si tiene alguna duda, una sugerencia, ¡siéntase a voluntad de hacerlo!

Y vamos a compartir lo más posible, pues así estaremos ganando almas.

Besos dulces

Cátia Rubim