Pages

lunes, 3 de marzo de 2014

Madre, socorro!

Uno de los sacrificios que el altar nos exige es que maduremos, esto tiene que suceder rápidamente.
Cuando vivía con mis padres, yo no tenía responsabilidades de cuidar de otra persona o administrar las finanzas de la casa, o hasta mismo de resolver problemas,  ellos veían todo y yo me limité a estudiar y depender de ellos.
Con el matrimonio vinieron muchas responsabilidades que antes no existían, ahora yo me veía cuidando de otra persona, mi esposo, responsable porque mi casa marche bien y un pueblo que cuidar en la iglesia.
Esto exigía que yo madure, no podía ser más aquella niña que siempre  que me veía en problemas simplemente gritaba: “Madre, socorro”, y ella luego se presentaba a resolver la situación, eso acabó, ahora ella ya no estaba cerca, yo era una mujer casada y debería actuar como tal, nada de actitudes infantiles.
Como cuando c nos casamos es un cambio radical en nuestra vida, es normal quedar asustada, son muchas cosas al mismo tiempo, pero necesitamos adaptarnos rápido.
Cuando una persona tarda en madurar, Dios no puede confiar cosas mayores en sus manos.
¿Usted Confiaría una responsabilidad en las manos de un niño? Claro que no, si no sabe ni cuidar de sí mismo, cómo confiar algo. Lo mismo acontece, Dios ve que usted no da cuenta de lo poco que tiene, ¿cómo le podrá dar más?
Quiere ver un ejemplo bien típico: muchas jóvenes sueñan en casarse, pero no saben hacer nada en casa, no ayudan a la madre, no quieren aprender a cocinar, o sea, ¿cómo podrán casarse de esa manera? Por eso a veces Dios no la bendijo todavía, porque ve que está faltando madurar para después asumir una responsabilidad.
Eso depende del desempeño de cada una, usted no necesita esperar a quedarse más vieja para madurar, aunque yo conozco varias personas que ya tienen una cierta edad y son inmaduras, no tiene mucho que ver con la edad y si con la predisposición de la propia persona.
Tiene aquellas que prefieren seguir siendo infantiles, dependen de terceros y hacen de cuenta que ellas no son responsables por las cosas, después de todo es lo más fácil y cómodo.
Este es otro desafío, quien está dispuesta a tomar actitudes para madurar, deje su comentario.

4 comentarios:

  1. Marina Rodriguez3 de marzo de 2014, 9:27

    Hola señora Tania... muy bueno fue lo que hablo, Yo estoy dispuesta a Madurar.. porque es verdad como Dios va a dar algo mayor si nosotras tomamos actitudes infantiles..

    ResponderEliminar
  2. Hola sra yo estoy dispuesta a madurar

    ResponderEliminar
  3. Hola Señora Tania de verdad gracias por su enseñanzas y yo estoy dispuesta a madurar, de verdad quiero dar mi mejor para Dios.

    ResponderEliminar
  4. es cierto debemos aprender siempre estar dispuestas a crecer y Dios nos ayudara tiene que El ver disposicion en nosotras gracias sra

    ResponderEliminar