domingo, 1 de septiembre de 2013

Comportamiento de una novia de pastor- 5



Queridas, como prometí hoy mi amiga Janaina Almeida nos cuenta su experiencia, espero que les ayude.
“Llegué a la iglesia por causa de mi vida sentimental, no aguantaba más sufrir y ser engañada por ilusiones que me hacían infeliz, fue así que me canse de hacer mi voluntad, y me entregue en las manos de Dios.
No fue fácil, cuando decidí  servir a Dios, las luchas aumentaron, y tuve que decir no a las tentaciones, en el trabajo y en la escuela, donde muchas veces fui criticada por haber escogido esperar y por confiar a Dios mi vida sentimental. Pero no me importaba, porque vencí la ansiedad y comencé a dar mí mejor para el pueblo de Dios, porque creía que si yo cuidase del pueblo, Dios iría a cuidar de mí, y así fue, me lance en los brazos de Dios por completo.
Después de un tiempo llego a la iglesia, donde yo era obrera, un pastor, él vino hacia mí y me dijo que yo le gustaba y que quería orar conmigo, recuerdo que dije que no lo conocía muy bien y que no quería, pero él insistió, y comenzamos a orar. Yo siempre pedía la dirección de Dios, para no dejarme ser engañada, recuerdo que una vez este pastor se quejó que la iglesia estaba fría, que el pueblo era frío, así que marque un propósito con el de orar por el pueblo de madrugada, y me dijo que yo ore, porque él no iría a despertarse  de madrugada para hacerlo. Comencé a darme cuenta de que algo andaba mal, que el problema no era el pueblo, y si el que estaba frío, porque no tenía amor por las almas al punto de negarse y despertarse y clamar por el pueblo. No olvido un día yo sabía que él me  iba a llamar por teléfono a la noche, yo oré a Dios, clame por una respuesta y dije: “Dios mío, yo no acepto sufrir en mi vida sentimental de nuevo, entonces si él no es para mí, muéstrame, porque yo no quiero hacer mi voluntad, y si la del Señor en mi vida. “En ese momento, Dios puso algo en mi corazón muy fuerte, y cuando él llamó le pregunté ¿si tendría que elegir entre la obra de Dios y yo, cual elegiría? Y él dijo que me elegiría a mí, entonces le pregunté por segunda vez, y me dijo que estaba seguro que a mí,  allí tenía la respuesta, era una trampa del diablo para derrumbarme, para robar lo más precioso que tenía, mi salvación. Infelizmente, muchas Obreras oran y piden la dirección de Dios, y Él habla con ella, pero muchas prefieren escuchar su propio corazón y se dejan llevar por la ansiedad.
Fue entonces cuando le dije que no quería saber nada más de él, porque yo no quería alguien que me colocase en primer  lugar en su vida, porque no iría a dar cierto, Dios tenía que ser el primero, allí sí esa sería la persona que pedí a Dios.
Después de dos semanas me llamó diciendo que no iba a hacer más la obra de Dios en el altar, prefirió hacer su propia voluntad.
Pero yo agradecí a Dios, por haberme librado, seguí en la fe, y en poco tiempo, Dios me bendijo con un hombre de Dios, hoy estoy muy feliz, vivo por la fe y tengo a mi lado un hombre que tiene el mismo objetivo que yo que es ganar almas”.


0 comments:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...