Mini Novela Ziva 4 - El Milagro

Ziva terminó de hablar y Naaman ya estaba con otra cara, todas aquellas palabras le levantaron el animo, y dijo a su esposa: -“¿Tu crees es esas cosas que ella dice?”

-“Ella habla con mucha convicción, todo hace sentido, ya había escuchado de la fama del Dios de Israel.”

-“Voy hablar con el rey, pediré su autorización para ir a Israel, necesito conocer ese profeta.”

En el mismo día Naaman se propuso y fue hablar con su señor, y le conto todo lo que Ziva le había dicho.

A lo que el rey le respondió: “Anda de inmediato, enviaré una carta al rey de Israel diciendo que te envió para que seas curado de tu lepra y llevaras contigo algunos regalos.”

Naaman estaba animado por el viaje, mando que su esposa preparase todo lo que fuera necesario, ella y Ziva irían a acompañarlo, el no veía la hora de conocer a el profeta.

Así que llego el gran día, la carrosa estaba lista con lo necesario, ellos saldrían tempranito.

Cuando entraron en Israel, Ziva no podía contener su alegría de ver de nuevo su tierra, tenia esperanza de ver a sus padres y hermanos, eso la llenaría de gozo, pero ella estaba concentrada en el propósito que la llevaba a Israel, su señor seria curado y pasaría a conocer al Dios de Israel, así como el pueblo de Siria.

Finalmente llegaron a la casa de Eliseo, pero para sorpresa de Naaman, Eliseo no salió a recibirlo mando un mensajero que le dijese: -“Anda, y lávate siete veces en el rio Jordán, y tu carne será restaurada, y quedaras limpio.”

Naaman como era importante e influyente se ofendió y dijo:

-“ He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de el Señor su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra..

Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y volvió, y se fue enojado.

Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio?

Entonces Naaman lo pensó mejor, tuvo que ser humilde y descendió, se zambullo en el Jordán siete veces conforme a la palabra del hombre de Dios; y su carne se torno como la carne de un niño, y quedo purificado.

Y volvió al varón de Dios, él y toda su compañía, y se puso delante de él, y dijo: He aquí ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Te ruego que recibas algún presente de tu siervo.

Mas él dijo: Vive el Señor, en cuya presencia estoy, que no lo aceptaré. Y le instaba que aceptara alguna cosa, pero él no quiso.

Entonces Naamán dijo: Te ruego, pues, ¿de esta tierra no se dará a tu siervo la carga de un par de mulas? Porque de aquí en adelante tu siervo no sacrificará holocausto ni ofrecerá sacrificio a otros dioses, sino al Señor.

Eliseo dijo: -“Anda en paz.”

Todos regresaron muy alegres, Naaman había sido curado y eso era maravilloso.

“Gracias Ziva por haberme hablado de tu Dios, no tengo como agradecer.” Decía Naaman radiante.

Ziba iba con la cabeza afuera de la carroza, su cabello se movía con el viento, ella cerro sus ojos y se acordó de una vez que le dijo a su hermana como le gustaría ser usada por Dios para ayudar a las personas, así como el profeta Eliseo.

Ella era joven, pero su fe y confianza en Dios hicieron toda la diferencia en la vida de sus señores y colaboro para que unos de los mayores milagros del Antiguo testamento aconteciera.

Ziva consiguió probar la superioridad del Dios de Israel en relación a los dioses paganos de Siria.

En lugar de quedar amargada e indignada por la situación que vivió, Ziva cumplió el propósito de Dios en medio de las dificultades y fue grandemente usada para llevar el Dios de Israel a un pueblo que no lo conocía.

¿Que haríamos en su lugar?

Esta historia fue basada en 2 Reyes 5. La Biblia no relata el nombre de la sierva de Naaman, escogí el nombre hebraico Ziva porque significa brillo y resplandor, fue eso que ella llevó a la casa de Naaman.

Fin