Mini Novel Acsa (Fin) - Intrépida

Al parecer, Caleb no conocía personalmente la tierra que le fue dada como regalo a su hija Acsa, ya que en ella no había fuentes de agua.

Por su vez Otoniel, no acudió a la solicitud de Acsa en hablar con su padre y exponer la situación.

"Tengo que hacer algo, Dios mío, ya sé, yo hablare con mi padre, sé que me puede dar más, no me quedará de brazos cruzados", dijo Acsa determinada.

Así que preparo el viaje para visitar a Caleb y explicar lo que estaba sucediendo, ella sabía que su padre quería lo mejor para ella.

Acsa fue una mujer decidida, ella jamás iría a permanecer pasiva, viendo que el futuro de su familia estaba en juego.

No era una actitud egoísta, ella quería fuentes de agua para el bienestar de su familia, pensando en el futuro de ellos.

Ella fue a casa de su padre, fue un sacrificio, pero era necesario, era eso o vivir en la miseria.

"Alguien se acerca al campamento, señor, puedo verlo de lejos", dijo uno de los siervos de Caleb.

"¿Quién será? No espero a nadie”.

Cuando Caleb se dio cuenta que era Acsa, quedo preocupado.

"¿Hija todo está bien? ¿qué te hizo regresar?" Pregunto Caleb abrazando a su hija.

"Padre, todo está bien conmigo y Otoniel, el problema es que la tierra que nos dio de regalo no tienen agua, dame un regalo, ya que me diste la tierra de Néguev, dame también fuentes de agua."

"Por supuesto mi hija, yo no tenía ni idea, déjame analizar lo que puedo hacer."

Entonces Caleb le dio las fuentes de arriba de las montañas y las fuentes de abajo de los valles.

Acsa regresó con la victoria en las manos, porque fue decidida y valiente, actuó con sabiduría y no espero algo acontecer. Ella estaba feliz y Otoniel la admiraba más por su carácter persistente.

Sus tierras eran fructíferas, los animales se multiplicaban, había prosperidad y abundancia.

El tiempo fue pasando y una cierta mañana Acsa se despertó muy mal, no se sentía muy bien, tenía mareos y náuseas.

"Que estas sintiendo Acsa, estas muy palida", dijo Otoniel levantándose de la cama y dirigiéndose a su esposa.

"Sí, no estoy muy bien, necesidad vomitar", dijo Acsa corriendo al baño.

Otoniel llamo a una de las siervas que vino rápidamente a ayudar a Acsa.

"¿Qué tiene? Dígame, nunca he visto así a Acsa, ella es una mujer fuerte ", dijo Otoniel caminando de un lado a otro.

"No se preocupe señor, Acsa está bien, ella sólo esta embarazada."

"¿Embarazada? ¡Voy a ser padre! Dios mio gracias, ¡qué bendición!, tengo que contar la noticia. "

Acsa salió del baño un poco débil, con las manos en la barriga, pero Otoniel corrió a abrazarla, "¡un hijo, un bebé, vamos a tener un bebe, estoy tan feliz!"

"Sí, mi amor, Dios nos bendice ahora con un hijo, sé que nos traerá mucha alegría, tengo que decirle a mis padres que van a ser abuelos".

Pasaron los meses y llegó el gran día Hatat nacido.

Acsa fue muy feliz con Otoniel, quien más tarde se convirtió en juez de Israel, era un hombre bendecido por Dios, un libertador del pueblo.

Acsa era una mujer intrépida, audaz y valiente, espero que la historia de ella inspire a muchas.

Hay veces que tenemos que tomar actitudes, no podemos esperar por los demás, dejando pasar el tiempo y quedarse de brazos cruzados, vamos a luchar por nuestras bendiciones.

Esta historia se baso en el libro de Josué 15.

FIN