Errar a la hora de maquillarse puede envejecer tu apariencia y hasta acentuar los defectos.
Pon atención en los consejos y ¡acierta con el maquillaje!
Corrector
Correcto: Para comenzar escoge el tono ideal. Debe ser un poco más claro que tu piel. Si quieres cubrir las ojeras, aplica un poco de producto y da suaves palmaditas con los dedos, siempre de abajo para arriba, junto a las pestañas.
Incorrecto: Preocupadas apenas en cubrir la parte oscura bajo los ojos, algunas mujeres se olvidan del acabado y pasan el corrector de un lado a otro. Este procedimiento puede destacar aun más el área y acentuar el problema.
Base
Correcto: Prueba el color de la base en la frente. Si desaparece y no deja marcas en la piel, puedes comprarlo sin miedo. Al usarlo cubre todo, las mejillas, la boca y el cuello. Con la ayuda de un pincel grueso y suave, esparce bien el cosmético. Después pasa el polvo, tomando las mismas precauciones de uso. Procura usar el mismo color y marca de la base para que quede uniforme y no dos tonos diferentes en el rostro.
Incorrecto: Exagerar produce un aspecto estético artificial, lo opuesto a lo deseado. Por eso, controla las ganas de ocultar manchas o marcas con una gran cantidad de producto. Opta por el corrector para esconder las imperfecciones y sólo después coloca la base. Otra cosa: probar el producto en la mano no es efectivo, debe ser en el rostro.
Sombra
Correcto: con el tono claro cubre la párpado, difuminando los bordes. En seguida, opta por una tonalidad más oscura e iluminadora en la parte externa, también difuminando las extremidades.
Para garantizar la fijación, antes de pasar la sombra y el lápiz pasa un poco de base líquida en los ojos y extiende el polvo suavemente con un pincel.
Incorrecto: Exagerar en la cantidad acaba con la naturalidad. Además, hay que escoger el tono adecuado para tu piel.
Si la ropa es blanca combinan mejor sombras en color azul, verde o morado.
Si usas ropa en beige, opta por sombras en color naranja, rojo o rosado.
continua...
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