¡Hola, queridas amigas! Este viernes seguimos con un post más sobre
la obra de Dios. Y quiero dejar claro que no está dirigido solamente a quien
hace la obra de Dios en el altar, sino a todos los que sirven a Dios
Todo cuidado con la vida espiritual es poco, el diablo siempre anda
alrededor buscando a quien devorar. Él quiere infiltrarse de manera sútil,
provocar disturbios, apartarle de Dios. Les dejo 4 consejos para ayudarle a
vigilar.
1-
Espíritu Engañador – quien tiene este espíritu no deshace las obras del diablo,
colabora con ellas. No consigue decirle la verdad a las personas, porque no
está interesado en ayudarlas, en que sus vidas se transformen. Al revés,
quieren que sigan equivocadas, destruídas y esclavas del mal. Son aquellos que
ganan a la persona para sí basados en la amistad, se convierten en la muleta de
la persona, y ella nunca se convierte, porque no está firme en la Roca, en
Jesús, sino en usted, que mantiene a propósito esa actitud carnal de la
persona. Nosotros tenemos que dar lo mejor de nosotros por el pueblo, pero no
olvide que lo mejor es llevar a la persona a la salvación y no querer ganarla
para uno mismo.
2-
Vanidad – querer llamar la atención
hacia sí misma, la vanidad en extremo no agrada a Dios y engaña a la persona,
acaba por destruírla. Entonces sea cual sea su posición o responsabilidad en la
Obra de Dios, no permita que eso se convierta en una piedra de tropiezo para su
vida o para su ministerio.
3-
Contenido – o sea lo que hay
dentro de usted, el siervo de Dios tiene
que tener contenido espiritual y eso viene por medio de su comunión con Dios.
La consecuencia de la falta de ella es que la persona sea carnal.
4-
Tendencia – Todas las personas tienen
tendencia hacia algo. ¿cúal ha sido la suya? ¿Qué es lo que le atrae o le
gusta? Si son las cosas de Dios, estoy seguro de que se encuentra fuerte, si son
las cosas del mundo, decídase a cambiar.
El siervo de Dios siempre está enfocado en la salvación de las personas, nunca
en una posición dentro de la obra de Dios o en sus propios intereses en ella.
El diablo quiere hacer siempre que la persona
sea cautiva del mal, pero a cada uno le corresponde decidir lo que quiere
seguir.
Y tu que debes cuidar?
Les dejo otra canción para meditar, es una de mis preferidas.
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