Siempre leemos acerca de los héroes de la fe, la
Biblia nos indica que pasaron por desiertos espirituales.
También nos preguntamos por qué era necesario pasar por esto, siendo que no es algo agradable ni fácil de soportar, así que para qué Dios permitiría tal situación.
También nos preguntamos por qué era necesario pasar por esto, siendo que no es algo agradable ni fácil de soportar, así que para qué Dios permitiría tal situación.
La realidad es una sola, Dios quiere hablar, Él ha
intentado de muchas maneras pero no lo logro, entonces para que el siervo
escuche tiene que ir al desierto. Allí se sentirá solo y desolado, la única
solución es aferrarse a Dios y es cuando consigue poner atención y escuchar lo
que Dios tiene para decirle.
En la vida cotidiana hay tantas distracciones, la
correría, cosas por resolver, la familia, los amigos, la televisión, el
trabajo, ¿cómo oír la voz de Dios en medio de tanta confusión?
Por otra parte, cuando todo parece estar bajo control, tranquilo o garantizado, ¿por qué preocuparse de parar y escuchar a Dios? El siervo no ve la necesidad de eso.
Por otra parte, cuando todo parece estar bajo control, tranquilo o garantizado, ¿por qué preocuparse de parar y escuchar a Dios? El siervo no ve la necesidad de eso.
Aquí es donde el Espíritu Santo la lleva al desierto,
lejos de todo y de todos, nadie puede ayudar, interceder o defender. Ahora es
sólo usted y Dios, la situación está difícil, duele, parece injusto y sin
salida, pero es la única manera que El encuentra para hacerle prestar plena
atención en El y así hablar con usted y revelar lo que quiere de usted.
En los desiertos siempre crecemos, maduramos y
cambiamos, somos moldadas y nos tornamos mejores para nuestro Dios.
Si usted está pasando por su desierto, no luche con la fuerza del brazo, apenas escuche la voz de Dios y obedezca.
Ahora bien, no hay que confundir lo que estoy hablando a los desiertos causados por su cuenta, esos usted está pasando porque está cosechando lo que sembró.
Si usted está pasando por su desierto, no luche con la fuerza del brazo, apenas escuche la voz de Dios y obedezca.
Ahora bien, no hay que confundir lo que estoy hablando a los desiertos causados por su cuenta, esos usted está pasando porque está cosechando lo que sembró.
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10 comments:
Carolina Sanabria Venezuela,
Es verdad Sra. Aveces no nos damos cuenta, pensamos que aquel desierco es una castigo, nos encerramos en nuestra propia confusion o en nuestro propio saber, pero la verdad es nuestra oportunidad para fortalecernos, para no desmayar o para aprender a usar nuestra fe, entonces que estamos esperando es asi que debemos ser ;)
Es verdad en un desierto es donde más nos acercamos a Dios, donde crecemos, maduramos y nos tornamos mejor para Él.
Muy bueno Sra. su estudio, muchas veces confundimos un desierto con situaciones que pasamos porque simplemente estamos cosechando lo que sembramos, hay que saber diferenciar. Para poder crecer, madurar y tornarnos mejores siervas de Dios.
Hola señora! Es fuerte este estudio! Muchas gracias por ayudarnos a traves de estos estudios! sinceramente me ha ayudado mucho y cumplire con la tarea que nos ha dado! Que Dios la bendiga mucho y a cada dia la convierta en la propia bendicion!!
En la fe!
Buenas tardes,
Muchas veces pensamos cuando estamos en un desierto decimos que es un castigo de Dios, y sin darnos cuenta como lo dice en su mensaje es Dios mismo probándonos para que nosotras aprendemos o corrijamos algo que Él quiere, preparandonos para la bendicion
Buenas tardes
Es cierto lo que usted dice sra,muchas veces pasamos por los desiertos y nos quejamos,porque me pasa esto? e oido a muchas personas decir porque tengo que sufrir Dios nos esta conmigo? y ahi nos encerramos,y a la verdad es que Dios quiere darnos algo mayor El solo est trabajando,en nuestro caracter,comportamiento,estas cosas son necesarias sino lo fueran Dios no haria que pasaramos por eso.El solo esta mirando su caracter para poder darle cosas grandes
si bien al pasar por un desierto nosotras nos aferreamos a Dios porque sabemos que él tiene la solucion y es donde mas nos aferramos y mas crecemos! es por eso que siempre debemos vigiliar y no debilitarnos en la fe.
Le agradezco a Dios por permirme pasar por los desiertos pues en ellos aprandi a depender mas de El aunque en ese momento pensaba que Dios ya no me queria por lo que estaba pasando pero con el pasar del tiempo aprendi a madurar.
Es verdad en los deciertos aprendemos nos hacemos mas fuertes y nos hacercamos mas a Dios...
Cuando uno esta en el desierto lo unico que quiere es hablar con Dios y oir su voz y hay es cuando uno queda mas fuerte o se debilita por que eso depende de nosotros.
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